Histórica
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Mayo 25 de 2008
Carlos E. Jalife Villalón
Fotos: © CEJV
Spence
Murió en Indy en Mayo hace 40 años
Mucho
se ha dicho del 40 aniversario de la muerte de Jim Clark
el pasado 7 de abril, pero mucho menos se recuerda la muerte
de Mike Spence, coequipero del escocés en Lotus y
su reemplazo en la Indy 500 de 1968, también hace
40 años, en lo que la histeria de la prensa británica
llamó “la primavera de la muerte” de
ese año.
Recordemos un poco que al morir Clark, quien tenía
compromisos con Lotus tanto en F1 como F2 como Indy, Colin
Chapman llamó a Jackie Oliver para reemplazar al
escocés en F1. Sin embargo, Jackie era un novato
para Indy así que su opción fue convencer
a Mike Spence, quien ya había corrido para Lotus
entre 1963 y 1965, a reemplazar al escocés. Mike
aceptó y su historia quedó escrita.
Retrocedamos un poco, pues el historial de Mike es poco
conocido. Nacido en Croydon, Inglaterra en 1936, mismo año
de Clark, empezó a correr autos sport a los 20 años,
con el carro de su papá, pero para 1960 ya estaba
en un Cooper Fórmula Júnior, y cuando en 1962
tuvo algunas victorias en el FJ Lotus 22 del equipo de Ron
Harris (mismo con el que corrió Pedro Rodríguez
en F2, por cierto) y subió a la F2, impresionando
a Chapman, quien lo hizo debutar en el GP de Italia de 1963
y se quedó en definitiva en el equipo tras el accidente
de meter Arundell en Reims en 1964 y tuvo algunos buenos
resultados como el cuarto sitio en México (foto auto
#2) en 1964, tras haber ido segundo en la fecha anterior
en Watkins Glen, hasta que una descompostura lo frenó.
Claro
que ser el segundo piloto de Lotus con Clark como número
uno era cuestión de un fracaso anticipado, como encontraron
Trevor Taylor, Innes Ireland y Peter Arundell antes que
él, por lo que sus resultados no fueron tan impresionantes,
excepto en México, donde en 1965 obtuvo su único
podio al quedar tercero (foto cara). Pero su falta de resultados
contra las siete victorias de Clark hicieron que lo cortara
Chapman y fue rescatado por el equipo privado de Reg Parnell,
quien era el satélite de BRM (y para el cual corrió
Pedro también en 1969), Mike usó Lotus 25
(que habían debutado en 1962) con motor BRM V8 durante
1966 y obtuvo un par de quintos sitios. Eso bastó
para que lo mandaran al primer equipo de BRM; como reemplazo
de Graham Hill (quien se había ido a Lotus) en 1967,
pero le tocó de coequipero otro escocés de
gran manejo, Jackie stewart, y sus resultados fueron escasos.
De hecho hay una trivia con él y Stewart, pues la
única vez que ambos autos de BRM usando el motor
H16 de tres litros llegaron en los puntos fue en Spa, cuando
Mike fue quinto y Jackie, segundo. Pero al menos Mike se
desquitó corriendo el Chaparral del alerón
alto con el ex campeón de F1 Phil Hill, con quien
ganó en la BOAC 500 en Brands Hatch. Y ese año
en México no repitió su podio (foto en el
BRM #8 siguiendo a Pedro, que usaba el Cooper-Maserati #21,
en la Horquilla).
Cuando
Stewart dejó BRM al final del año, parecía
que la oportunidad de Mike de liderar el equipo estaba a
la mano. Ya se había casado, tenía un negocio
automotor en la zona de Maidenhead y el balde de agua fría
le llegó en la forma de un mexicano. Pedro fue contratado
por BRM como piloto titular y de inmediato fue más
rápido que Spence, aunque las actuaciones de ambos
en el nuevo BRM P126 con motor V12 propio de la firma británica
(con dos válvulas por cabeza, nada muy sofisticado)
fueron en las pruebas no puntuables en Brands hatch y Silverstone,
que Mike conocía mucho mejor que Pedro. Y la prensa
especializada inglesa decía que Mike merecía
la oportunidad en vez de un extranjero (siguen siendo anglocéntricos
a 40 años de distancia) en el equipo nacional (BRM
era el equipo que regresó a Gran Bretaña a
su lugar preponderante en la F1, pues para eso fue creado).
Pero Pedro hablaba en la pista y no había duda de
quien era el mejor de ambos.
Con la muerte de Clark, Spence aceptó la invitación
de Colin para la Indy 500, con el auto turbina que patrocinaba
STP, y estuvo muy bien en sus prácticas, pero los
autos de sus coequiperos no estaban en la misma velocidad
y se le pidió que los probara. Mike se subió
a otro de los autos cerca del final del día, lo vieron
entrar muy alto en la curva uno y el choque en la barda
fue inevitable. Muchos pilotos se recuperan para seguir
practicando al día siguiente, pero Mike tuvo la mala
suerte de que la suspensión delantera derecha se
dobló y la llanta le rebotó en la cabeza causando
lesiones de las cuales murió horas después.
Era un 7 de mayo, justo 30 días después de
la muerte de Clark y la histeria en la prensa inglesa empezaba
a dispararse en 1968.
© CEJV/SHRAC 2008
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