Histórica
042
Febrero 25 de 2008
Por Carlos E. Jalife Villalón
¿A Donde Iba Ricardo en 1963?
El
mes pasado escribí un artículo que trata de
las muchas teorías acerca de lo que hubieran hecho
los Rodríguez si no se hubieran matado en las pistas.
Ese artículo era acerca de Pedro y sus opciones para
1972 y ahora es tiempo de completar el círculo con
lo que pensaba para 1963 Ricardo. Como dije en el 041, consideremos
esto como parte del epílogo de la biografía
de Los Hermanos Rodríguez.
Ricardo,
aunque hay quienes juran y perjuran que les dijo que ya
se iba a retirar y que el GP de México iba a ser
su última carrera, no estaba por irse a descansar
a su casa a los 20 años de edad. Eso es oo cierto.
Ya tenía un contrato para 1963 para correr F1 y prototipos
con Ferrari, era el único que estaba retenido de
los pilotos que corrieron con los italianos de Maranello
en 1962: Phil Hill y Giancarlo Baghetti se iban a ATS con
don Carlo Chiti; Lorenzo Bandini quedaba en libertad y terminaría
con la Scuderia Centro-Sud de Guglielmo ‘Mimo’
Dei; el belga Willy Mairesse estaba recuperándose
de otro choque y solamente lo querían para correr
autos Sport, Olivier Gendebien se había retirado
después de Le Mans; Richie Ginther ya estaba en BRM.
Ricardo estaba contemplado –junto con Pedro–
en autos Sport, y en solitario en F1, pues Pedro no quería
correr F1 todavía, aparentemente, y el Comendador
Ferrari tenía echado el ojo a John Surtees, quien
estaba a disgusto en su equipo, el Bowmaker de Lola, y era
un ídolo en Italia por sus hazañas en el motociclismo
con las MV Agusta. De hecho, en Italia le dejaron a Jo Ramírez
muchas cosas que ya no se llevaron de regreso Sara y Ricardo
a México, y quedaron de verse en la siguiente primavera.
Y en el más corto plazo, los dos Rodríguez
tenían inscripciones con el North American Racing
Team de Luigi Chinetti para correr sus autos Ferrari tanto
en el GP de Puerto Rico en noviembre, como en la Semana
de la Velocidad en Bahamas, en diciembre de 1962. Y Luigi
canceló ambas cuando Ricardo falleció en México.
Ciertamente, tenían planes para correr con su Scuderia
Rodríguez con autos preparados por el NART en las
fechas mundiales que Ferrari no participara oficialmente,
como en Daytona –la cual ganó Pedro en 1963
tres meses después de la partida de Ricardo–
y seguían teniendo contratos con Esso, Pepsi y su
popularidad aumentaba, por lo que también tenían
algunas fechas pactadas para México, a principio
y a final del año, porque Ricardo no pensaba regresar
una vez que se fuera Europa en marzo.
También había una oferta del Conde Giovanni
Volpi, el veneciano dueño de la Scuderia Serenissima
y socio de ATS, quien lo quería de piloto con Bonnier
en la F1 (y ni uno ni el otro) y quería a los hermanos
Rodríguez para carreras de resistencia, a lo cual
se oponía Pedro. Ricardo no iba a correr con él
en F1, pero es factible que hubiera corrido alguna fecha
europea de resistencia de esas menores a las que no iba
Ferrari, un poco por la amistad que los unía y, otro
poco, por mantener la puerta abierta ante la veleidad del
Comendador. Y fuera de eso, nada, no tenía otras
ofertas para F1 y lo de Rob Walker fue un asunto de una
sola carrera que resultó nefasto.
Es
indudable que parte de la presión que tenía
Ricardo el día de su muerte era el hecho que sabía
que Ferrari estaba considerando a John para 1963 y no podía
permitirse dejar que Surtees lo superara en casa. Incluso
hay testigos que vieron al inglés perder el auto
en la Peraltada cerca del final de los entrenamientos, pero
pudo darle para abajo y controlar el derrape, cosa que Ricardo
no tuvo tiempo porque la rotura de la suspensión
trasera derecha del Lotus lo clavó hacia arriba sin
oportunidad de sacar el auto. Es indudable que la dupla
Ricardo-Surtees hubiera sido muy exitosa, dos leones jóvenes,
y seguramente Ricardo hubiera sido el veloz de ambos, mientras
John hubiera sido el que ponía a punto el auto. Y
si lo dudan, simplemente recuerden lo que pasó en
los 1000 Kilómetros de París de 1962, 10 días
antes de la muerte de Ricardo. Se enfrentaron muchos Ferrari
GTO 250 y ganó el de los hermanos Rodríguez,
dejando segundo, una vuelta atrás, a la dupla Surtees-Mike
Parkes. Cierto que Parkes nunca fue más de que un
piloto mediano nunca comparable con Pedro, pero en el turno
final Ricardo tomó el auto, alcanzó a Surtees
y lo puso una vuelta atrás, cuando iba casi 7 kilómetros
(o sea, lo que medía la vuelta) adelante y no necesitaba
arriesgar, solamente necesitaba seguir a Surtees sin rebasarlo,
pero había que demostrar quien mandaba y al final
del día no hubo duda.
Como
final añadiré que creo firmemente que Ricardo
hubiera sido el campeón mundial en 1964 (lo fue Surtees
en Ferrari), pero eso ya es especular. Lo cierto es que
el campeonato mundial estaba cercano, pero los fierros del
Lotus 24 fallaron y Ricardo murió sin alcanzar la
mayoría de edad.
© CEJV/SHRAC/2008
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