Histórica
039
Octubre 25 de 2007
Por Carlos Eduardo Jalife Villalón
RODRÍGUEZ
Y PORSCHE: PONIENDO A MÉXICO EN LA ESCENA INTERNACIONAL
(parte2)
Foto
13: Para 1959 Ricardo era parte integral del equipo germano
en América y su casco fue modificado para incluir
el escudo de la casa de Zuffenhausen, con un caballo sobre
sus cuartos traseros, similar al de Ferrari. En la foto,
tomada antes de la carrera del IV Circuito Madrigal en Guadalajara,
Ricardo tiene además de su casco de polista, sus
clásicos guantes de ciclismo que cubren la palma
y la parte superior de los dedos solamente, dejando libres
las últimas falanges; y está vestido con ropa
de calle a la cual le ponían líquido retardante
de fuego. El Porsche 550 RS muestra un nuevo parabrisas
similar al que tenía el modelo RSK, más bajo
y largo para mejorar la aerodinámica, y conserva
la toma central de combustible, el pequeño espejo
retrovisor lateral y la raya distintiva junto con la palabra
‘México’, que los hermanos trataban de
poner siempre en sus autos para mostrar a los aficionados
de donde venían.
Foto
14: Para 1959, los hermanos Rodríguez regresaron
a Europa a correr en las 24 Horas de Le Mans, provistos
de documentos que certificaban que Ricardo tenía
edad legal para competir. Pero antes fueron a Alemania a
espectar en los 1000 Kilómetros de Nürburgring
y tras mostrarse en los fosos, Pedro fue invitado a correr
con el estadounidense Leo Levine en un Porsche 356B Super
90, llamado así por tener un motor especial más
desarrollado que la versión regular. Ricardo, nuevamente,
tuvo problemas por su edad y observó la carrera desde
las tribunas con el resto de la familia. Entre la legión
de Porsches, más de 20, Pedro puso el auto en segundo
en su clase, siendo un auto privado con un coequipero amateur,
y quedó en el sitio 13 absoluto tras cubrir 39 de
las 44 vueltas pactadas al circuito teutón; luego
Pedro se quedó con el trofeo, una caja plateada,
mientras Leo se llevó el premio en efectivo. En la
foto, Pedro está en el auto conferenciando con Ricardo
en los fosos.
Foto
15: En la primavera de 1959 Ricardo recogió su recién
ordenado RSK en Chicago y lo usó en carreras en Estados
Unidos antes de traerlo finalmente a México. EL RSK
era un modelo con motor más potente, la evolución
del RS, y su carrocería en la parte delantera era
más alargada y penetraba mejor el aire. El auto tenía
un parabrisas más corto y envolvente alrededor de
la cabina y estaba más pulido en la parte trasera,
con dos grandes salidas de aire del motor y un escape más
largo que incrementaba algunos caballos. Ricardo se volteó
en él en su primera carrera, corriendo y batiendo
autos que lo triplicaban en cilindrada, y luego lo usó
en Riverside en dos ocasiones, siendo la de la foto en julio
de 1959, cuando acababa de comprar un casco de material
similar a la baquelita en color natural casi café,
el cual usó en le segundo semestre de ese año.
Foto
16: Tras firmar con el equipo Wyer para la temporada 1970,
misma escuadra con la que había ganado en Le Mans
en 1968, Pedro probó por vez primera el Porsche 917K
(Kurz o corto en alemán, en referencia a la cola)
en Daytona en noviembre de 1969, para prepararlo para la
apertura del campeonato de 1970, las 24 Horas de Daytona
en enero en el circuito mixto del óvalo de Florida.
El auto corrió con la cola desarrollada tras pruebas
en Hockenheim, con un profundo valle central en la zona
del ventilador del motor; para Daytona tenía una
extensión del parabrisas en el techo, lo cual permitía
a los pilotos ver más lejos en el óvalo peraltado,
esencial por la velocidad de más de 350 kph que alcanzaban
frente a la presencia de turismos cuyo tope era de 220 kph.
Pedro dominó la prueba ganando por 45 giros tras
manejar casi 20 horas en una demostración de fortaleza
que simplemente confirmó que aparte de ser el más
rápido, era también el más resistente.
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17: La carrera definitiva en la leyenda de Pedro fue la
de los 1000 Kilómetros de Brands Hatch, el 12 de
abril de 1970. Bajo una intensa lluvia, Pedro fue mandado
parar en los fosos por ignorar una bandera amarilla tras
un accidente de un Lola en la línea de meta. Fue
regañado por el director de carrera y salió
último al cumplirse cuatro vueltas de carrera, pero
en apenas 16 giros ya estaba primero rebasando a sus competidores
que usaban prototipos de Ferrari, Matra y Alfa Romeo. Chris
Amon bromeaba diciendo: “¡Que alguien le avise
aPedro que está lloviendo!”, pues su ritmo
era impresionante y aunque no exento de trompos, dio una
cátedra que permanece en la memoria del automovilismo
entre las grandes demostraciones de manejo en la lluvia.
Sólo dejó un breve turno de 100 kilómetros
a su coequipero novato, el finlandés Leo Kinnunen,
y ganaron por cinco vueltas sobre Vic Elford, en otro 917K,
ex ganador del rally de Montecarlo y considerado un grande
en pista húmeda.
Foto
18: En 1970 Porsche utilizó el 908/03 para las pruebas
en circuito sinuosos como la clásica de Sicilia,
la Targa Florio, un trazado carretero de 72 kilómetros
en la isla mediterránea. El auto tenía motor
de tres litros y 360 caballos, y se adaptaba muy bien a
las curvas con una aerodinámica muy limpia sin alerones
en una carrocería de una sola pieza que pesaba apenas
15 kilos. Los autos de Porsche, todos pintados de azul polvo
y vivos naranjas, colores oficiales del patrocinador Gulf,
se distinguían por tener una figura de la baraja
en la parte delantera derecha. Pedro usó el auto
marcado con el número 40 y una figura de trébol,
como se aprecia en la foto que muestra como las carreras
antes se desarrollaban en calles y carreteras con unas cuantas
pacas de paja, puestas en algunos sitios peligrosos como
postes e hidrantes, como toda protección. Apoyado
por el gran manejo del rallista Kinnunen, Pedro terminó
segundo en el 1-2 del equipo Wyer en la prueba insular italiana.
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19: Los Porsche 917K del equipo Wyer eran virtualmente idénticos,
pero la diferencia era que el auto uno, de Jo Siffert y
Brian Redman, tenía ‘bigotes’ naranjas
al frente que continuaban hacia los costados, mientras que
auto dos, de Pedro y Kinnunen, simplemente terminaba la
raya central naranja en la trompa. La rivalidad en el equipo
era alta, pues Siffert creía ser el número
uno de Porsche y en la pista Pedro demostró repetidamente
que él era mejor que el suizo y todos los demás.
La arrancada de los 1000 Kilómetros de Spa-Francorchamps
el 17 de mayo de 1970 produjo una de las fotos más
memorables de la historia cuando entraron juntos a la primera
curva, Eau Rouge, Pedro (#25) y Siffert (#24) sin ceder
un milímetro y batallaron así durante varias
vueltas sin dar ni recibir cuartel. El resto de los autos
quedó atrás desde el inicio, como se aprecia
en la foto, y la carrera se decidió por una falla
en la caja del auto del mexicano, quien impuso la Vuelta
Rápida antes de retirarse.
Foto
20: El Porsche 917K siguió evolucionando en la temporada
y un alerón cubrió el valle central de la
cola del auto, para darle mayor agarre al tren trasero y
mejorar la estabilidad al curvear, como se aprecia en la
foto tomada en las 24 Horas de Le Mans, el 13 de junio de
1970. Esta mejora ayudaba también a la velocidad
tope, esencial en la pista francesa con su larga recta de
más de 7 kilómetros, y el equipo confiaba
en la victoria absoluta, pero fue traicionado por una rotura
en los tornillos del ventilador que causaron un sobrecalentamiento
en el motor de 12 cilindros opuestos y casi 5 litros de
cilindrada enfriado por aire. La foto fue tomada pocos minutos
después del arranque tradicional a as 16:00 horas
del sábado, pues se aprecia que las cubiertas protectoras
de los faros no han sido retiradas, y estos permanecen encendidos
para alertar a los rezagados de la presencia de la ‘bestia’
917K en su proximidad y conminarlos a no obstruir el inminente
rebase.
Foto
21: Para 1971, la evolución del Porsche 917K dictó
que en las pistas súper rápidas como la peninsular
Monza, sin las chicanas que la hacen lenta actualmente,
se usarán aletas verticales en la cola, mismas que
mejoraban la velocidad tope, daban 300 rpm adicionales,
y ayudaban a la estabilidad del auto en los vientos cruzados
causados por los juegos de succión aerodinámica
usuales en las largas rectas de la catedral del deporte
motor italiano. Para el aficionado común y corriente,
el apelativo de ‘Batimóvil’ fue fácil
de asignar a esta versión del Porsche pues tenía
cierta semejanza con el auto del encapuchado de Ciudad Gótica.
La vista aérea permite apreciar las líneas
fluidas del auto, apenas interrumpidas por los ductos NACA
para aire y las dos tomas de combustible. El valle central
detrás del motor se aprecia claramente, así
como el estilo típico de conducción de Pedro:
echado hacia atrás, con los brazos extendidos y manejando
el volante con la punta de los dedos.
Foto
22: La batalla por el campeonato entre Pedro, ahora acompañado
por Jackie Oliver, y Siffert, con Derek Bell de coequipero,
se reprodujo en 1971, con el mismo resultado: Pedro ganador
de cuatro de 10 fechas coronándose campeón
de pilotos por segundo año consecutivo, mientras
el equipo Wyer también ligaba títulos. La
batalla más cerrada del año se dio en 1000
Kilómetros de Spa-Francorchamps, Bélgica,
el 9 de mayo, cuando tras dos turnos seguidos de manejo
el mexicano entregó el Porsche 917K (#21) con casi
medio minuto de ventaja sobre Siffert (#20), pero Bell recuperó
terreno para terminar apenas cuatro décimas atrás
de Oliver. Pedro y Jackie hicieron 4 horas y 69.7 segundos
en sus 71 giros al circuito de 14.1 kilómetros, el
favorito de Pedro, para un promedio de 249.069 kilómetros
por hora, el más alto alcanzado en carrera alguna
de resistencia hasta ese momento. En la foto, Pedro cubre
la línea interna en la frenada para La Source, la
curva más lenta del trazado belga.
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23: Siguiendo el ejemplo de su hermano mayor, el Porsche
908/03 en su versión 1971 también tenía
aletas verticales en la cola para mejorar la estabilidad
del auto en las curvas y añadir unas cuantas revoluciones
por minuto a su desempeño. El 908 se usó en
los 1000 Kilómetros de Nürburgring, el 20 de
mayo de 1971 y fue una de las pocas instancias en las que
Pedro manejó el auto ‘bigotón’
del equipo, que nominalmente era el auto uno, y en esta
ocasión también llevaba el número uno
en los costados, junto a la letra ‘P’, que significaba
que era de la clase de Prototipos. El cambio más
visible, además de las aletas, era de la nueva barra
antivuelco, más grande que en 1970. Pedro terminó
haciendo pareja con Siffert, cuyo auto se quedó tirado
en la vuelta de 22.1 kilómetros sin poder regresar
a os fosos, y terminaron en segundo lugar tras sufrir daños
en todo el tren trasero. Oliver se molestó por no
haber manejado y abandonaría al equipo al poco tiempo.
Foto
24: El 917K tuvo una evolución en el Porsche 917LH
(Lang heck o ‘cola larga’, en alemán)
auto cuya velocidad tope superaba los 400 kph y era ideal
para la larga recta de Le Mans, única pista en la
que fue usado en el bienio 1970-71. El auto era tan largo
que se decía, en broma, que si trompeaba inevitablemente
chocaba, y que parecía como si trajera un remolque
atrás. Pedro manejó el 917LH número
21 en las 24 Horas de 1971 junto con Oliver y abandonó
tras la rotura de un tubo de conducción de aceite
en la madrugada del domingo. El auto tenía un alerón
trasero independiente que permitió a Pedro alcanzar
404 kph en la recta y marcar 3’18.4” en la mejor
vuelta en carrera, aunque en los ensayos logró la
Posición de Privilegio (PP) con 3’13.9”,
la vuelta más rápida dada jamás ahí,
arriba de 253 kph, récord que sigue vigente 36 años
después. El 917LH fue la base para la serie 956/962
que dominó las carreras de resistencia en décadas
posteriores, sin romper muchos records del original.
© CEJV/SHRAC 2007
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