Histórica
035
Junio de 2007
Por Carlos Eduardo Jalife Villalón
Los hijos de tigres también se dan
en México
Como
decía en el artículo anterior, en todas las
profesiones ayuda tener una historia familiar y entre los
mejores nuevos pilotos del mundo hay varios de segunda generación,
tercera, cuarta y, a veces, hasta hijas. La tradición
se respeta en México y hay nombres siguen vigentes
en el automovilismo. Veamos algunos de los caso más
interesantes de los hijos pilotos.
Solana: Si le buscamos hay un piloto mexicano de cuarta
generación, pues la familia Solana cuenta que su
bisabuelo corrió en México en los albores
del siglo pasado, en carreras que trajeron el deporte a
México todavía cuando Porfirio Díaz
era presidente. Luego José Antonio Solana y, a veces,
sus hermanos corrieron destacando también como constructor
el ‘Viejo’ Solana, llamado así para distinguirlo
de su hijo Moisés, el ‘Joven’ Solana.
Moisés debutó en la última Panamericana
con un espléndido sexto sitio en clase, delante de
su papá y de Piero Taruffi, entre otros. Moisés
fue el tercer mexicano en la F1, y dio grandes triunfos
a la familia y a México, incluido uno en la carrera
del North American Road Racing Championship en 1968 batiendo
a futuros ganadores de F1 como Revson y Donahue. Moisés
murió en el Hill Climb de Bosencheve (Valle de Bravo)
en 1969, siendo también uno de los grandes pelotaris
de México. Su hermano Hernán, ‘Nanán’,
también corrió y fue campeón nacional
y tuvo destacadas participaciones, y el hijo de este, ‘Pepe,
participó en carreras nacionales, aunque nunca tuvo
el apoyo que sus manos merecían y se ha enfocado
a ser instructor y piloto de pruebas y corre ocasionalmente
en vintage.
Rebaque: El cuarto mexicano en la F1 era hijo del afamado
arquitecto Héctor Alonso Rebaque, quien ganara el
Rally 24 Horas a fines de los años 50 y fundara la
Scuderia Azteca para correr en los campeonatos nacionales
de pista. Corrió algunos años e incluso se
internacionalizó ayudado por su buen amigo Pedro
Rodríguez, corriendo en pistas de Estados Unidos,
aunque sin mucha suerte. Luego el arquitecto apoyó
a su hijo del mismo nombre y fundó el Equipo Rebaque
que tantos triunfos obtuvo en el automovilismo mexicano
y se convirtió en el campeonísimo RVR al integrarse
Memo Rojas y Freddy Van Beuren con Héctor Alonso.
Héctor Alonso II llegó a la F1 y ahí
se cortó la generación pues su hijo nunca
tomó el volante y le gustaba más el béisbol.
Martínez: La familia empezó en las pistas
con Gerardo ‘Plátano’ Martínez,
campeón de kantismo a principios de los años
60 y luego piloto campeón nacional con el equipo
Martiga, dirigido por su hermano Rodolfo ‘Capi’
Martínez, en series como F2 y Superfórmula,
además de incursiones en el extranjero. El hijo mayor
del ‘Plátano’ fue Gerardo ‘Dominico’
Martínez, quien pintaba para una gran carrera en
autos monoplazas, habiendo conquistado podios manejando
atrás de su padre en las series principales de México,
pero murió en 1993 en un accidente de carretera.
El siguiente en la dinastía es David Martínez,
quien es piloto del equipo Fernández Racing en la
ALMS, estuvo el año pasado en Fórmula Atlantic
y debutó en Champ Car con un noveno sitio en la carrera
de México DF y en 2007 sigue buscando un asiento
acorde a sus muchas habilidades. Además, tanto Gerardo
como David son entrenadores de pilotos como David Garza
y Esteban Gutiérrez, que se están internacionalizando.
Rojas: Aunque el más famoso es Memo Rojas, multicampeón
mexicano de los 60s hasta los 90s, y actualmente corre su
hijo Memo Rojas II, en la Grand Am en el equipo Ganassi
Racing como miembro de la escudería Telmex, el iniciador
de la dinastía fue don Alberto, piloto Panamericano,
quien además fuera parte importante del deporte automotor
como piloto y federativo desde la posguerra hasta los 60s.
Memo fue campeón en monoplazas y turismos y se le
recuerda por su paso el equipo campeonísimo RVR en
los 70s con Freddy Van Beuren y Héctor Alonso Rebaque,
pero ganó en muchas otras clases, desde Turismo Libremente
Modificado con su Mustang, hasta los Hikari de Nissan y
también batió en la Costa a Costa en los 60s
a Moisés y Pedro y ganó algunos rallies. Ahora
Memo II, quien ganó en la Barber y terminó
subcampeón y luego se fue a Europa a la Renault V6,
ahora está en prototipos y siendo ingeniero tiene
alguna ventaja sobre otros pilotos por su manejo fino y
que entiende lo que se necesita del auto.
Jourdain: Hermanos belgas que han corrido todos, lo cual
representa un récord mundial pero los más
conocidos son los nacidos en Bélgica, Michel y Bernardo
Jourdain Declerc, quienes detacaron en los campeonatos mexicanos
desde finales de los 60s. Michel se volvió promotor
luego, tras ganar algunos campeonatos mexicanos y Bernardo
se fue a CARt donde consiguió ser novato del año
en la Indy 500 y en la serie en 1989 y corrió prototipos
viniendo a terminar su carrera en México. Tambiéns
e recuerdan Patricio, Pio y algunos otros hermanos. De la
siguiente generación destaca Michel Jourdain Lascuráin,
quien tuvo unos años buenos en CART, pero luego fracasó
en la NASCAR y ahora está en el WTCC; es hijo de
Michel y su otro pariente destacado es su primo Patricio
II, hijo de Patricio I, quien fuera novato del año
en el Desafío Stock y actualmente corre ahí,
aunque su proyecto de internacionalización se frustró
por falta de apoyo económico.
Van Beuren: Ya en el retiro está Freddy Van Beuren
III, hijo del estadounidense Fred Van Beuren, quien fuera
un destacado piloto caballero en el período de la
posguerra en México, corriendo hasta los años
60, incluso contra los hermanos Rodríguez, que fueron
sus amigos y a los cuales apoyo bastante. Don Fred también
fungió entre los dirigentes deportivos de automovilismo
en México, organizó mucho del automovilismo
mexicano en la posguerra y fue el más estricto escrutador
del GP de México en su primera época. Freddy
hizo la tripleta en el equipo campeonísimo RVR en
los 70s con Memo Rojas y Héctor Alonso Rebaque, pero
antes en los 60s ya había sido campeón de
Estados Unidos en la SCCA con un Mustang GT 350R en 1967
y luego viniera a México, aunque sin dejar de lado
las participaciones internacionales. Freddy IV, su hijo,
destacó en Barber y luego se fue a Europa a la Series
Vauxhall Lotus, pero terminó regresando a la F3 Mexicana
y se retiró tras la muerte de Senna.
Jiménez: El dueño del autódromo de
Monterrey, don Filiberto Jiménez, fue piloto en su
juventud, pero ha destacado más como promotor y tuvo
dos hijos pilotos internacionales. El primero, Gilberto
Alejandro solía batir a Adrián tiro por viaje,
igual que el ‘Plátano’, pero no le fue
bien en su incursión en la F3 en Europa, pese a logra
puntos, y terminó regresando a México donde
se dedicó a los rines (Carusi). Su hijo, Gilbo, fue
campeón de F3 a los 15 años y luego se quedó
sin patrocinios y se dedicó a estudiar. El segundo
hijo de don Fili, César Tiberio, fue campeón
de F3 en México, tras incursionar desde muy temprana
edad en el extranjero en FF donde corrió con Mika
Hakkinen y en F3, y tras incursionar en Indy Lights, regresó
a México y fue campeón de Stocks en 2003.
Actualmente es promotor de karts y carreras en Monterrey
y Guadalajara y corre ocasionalmente. Javier González
Jiménez, hijo de otro piloto Javier González
y una hija de don Fili, también corrió en
F3, pero está retirado cuando podría brillar
pues se dice que tiene las mejores manos de la familia.
Razo: El ganador de la etapa México-Puebla en la
primera Panamericana, Fernando Razo Maciel, cuyo hermano
también corrió, fue uno de los más
destacados pilotos de México, pero su siguiente generación
fue la de sus nietos, los De Anda Razo que corren en los
Neones desde hace tiempo con resultados decentes.
Leal: Poncho Leal fue uno de los pilotos que destacaron
en los Mustang en los años 60 y dieron grandes batallas
con la mayoría de los arriba nombrados y luego corrió
en Vintage algunos años. Su hijo empezó en
los Neones, pero fue protagonista (o víctima) de
un accidente en la Peraltada y sufrió lesiones que
lo dejaron incapacitado para volver a correr.
Pérez: Los afamados Toño y Sergio, que actualmente
corren en los Stock México y en la F3 Británica,
respectivamente, son hijos de Toño Pérez Garibay,
quien fuera piloto campeón de Fórmula Vee
hace unas décadas y luego fuera suspendido por manejo
peligroso en otra categoría y se volvió el
publirrelacionsita de Tomás Lopez Rocha y luego de
Adrián Fernández, de donde lo conocen mayormente.
Toño estuvo en la FF en Inglaterra y luego regresó
a México donde ha escogido el camino de los stocks
tras ser el novato del año en 2006 y espera llegar
a NASCAR. A ‘Checo’ se le considera uno de los
estrellas del futuro nacional tras cumplir buenas temporadas
en la F BMW alemana y está en el camino de la Fórmula
Uno con actuaciones destacadas en la F3GB, clase nacional.
Toledano: El promotor Alfonso Toledano fue un destacado
piloto mexicano a principios de los años 80 Inglaterra,
incluso fue coequipero de Ayrton Senna y le ganó
en la primera carrera del campeonato FF que corrieron juntos
(y nunca más). Tras temporadas en F3 regresó
a México y formó la F3 Mexicana en la cual
se coronó tres veces y luego dejó los autos
para ser promotor de tiempo completo. Su hijo Picho ha incursionado
en la academia de la Federación Francesa del Deporte
Motor, FFSA, corriendo Fórmula Campus, luego la Renault
en Asia y actualmente en América con buenos resultados
pues lidera el campeonato a los 17 años y pronto
podría ir a Europa de nuevo a correr otra serie profesional
como la WSR.
Tolama: Marco, el ‘Súper Charro’ que
corriera en FF y F3 e Europa a principios de los años
70, y luego en Atlantic y series mexicanas, después
se volvió uno de los mejores comentaristas de la
televisión mexicana. Su hijo Marco II ha sido destacado
exponente en el kantismo nacional desde hace algunos años
y con varias incursiones en Europa parece destinado a internacionalizarse
pronto y brincar a monoplazas.
Garza: David Garza es el piloto mexicano que corre actualmente
en la Fórmula Atlantic tras una buena temporada en
la F BMW de Estados Unidos en 2006. Su futuro parece enfocado
a Champ Car y viene de una familia en la que su joven papá
es una aficionado práctico, corre en vintage y en
ocasiones es más rápido que su hijo, lo cual
no es nada fácil, aunque muchos dicen que lo mismo
sucede con Michel, el belga.
González: Otro multicampeón de rallismo, Sergio
González, tiene un hijo que corre actualmente, igual
que destacados nombres como los Martínez Gallardo,
que han corrido desde hace cuatro décadas, en una
tendencia que pronto tendrá a los integrantes de
la tercera generación al volante.
Guerra: Benito Guerra Latapí es el campeón
nacional de rallies, el más joven de la historia,
y ha empezado su proceso de internacionalización
con algunas participaciones en el extranjero, como en Argentina
este año. Pero Benito es hijo de otro piloto de rallies
y de vintage que sigue activo y quien le infundió
el gusto por el automovilismo.
Izaurieta: El afamado multicampeón rallista de hace
varias décadas, Ramón de Izaurieta, quien
con Jean Magar y otros navegantes fuera el hombre a vencer
en México durante años, tuvo una hija, Marielen
y un hijo Iñaki, que salieron buenos para el rallismo,
no sólo ayudando en controles, sino también
corriendo. Marielen navegó a su pareja Pimentel y
fueron campeones de clase e incluso los mejores mexicanos
en el WRC Rally México, aunque se ha ido alejando
de la parte competitiva del rallismo; Iñaki sigue
vigente, obteniendo buenos resultados en los campeonatos
nacionales.
Marín: Los primos Javier y Gabriel Marín,
quienes fueron campeones juntos y separados, como navegantes
y también pilotos, son hijos de rallistas, especialmente
Javier I quien fuera uno de los ases del rallismo mexicano
hace décadas desde el asiento de navegante y formó
a varias generaciones de copilotos.
Y seguramente hay mucho más, pero estos son algunos
de los más destacados.
© CEJV/SHRAC 2007
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