Histórica
025
Noviembre de 2006
Por Carlos Eduardo Jalife Villalón
Pedro Rodríguez
y el 908/03
Esta es la conferencia
que di en el Classic Show de Porsche en el Hipódromo
de las Américas, frente a uno de los autos que manejó
el legendario pedro Rodríguez en su carrera.
Introducción
El modelo que vemos aquí es un Porsche 908/03, de
hecho es el número de chasis 009 de 11 que fueron
construidos por la firma alemana para los Campeonatos Mundiales
de Marcas de 1970 y 1971.
El 908 original era un coupé que debutó en
Monza en 1968 y tenía un motor plano de 8 cilindros
y 2926 cc, con pistones de diámetro de 66 mm y carrera
de 84, que daban 335 caballos, a 8,500 revoluciones por
minuto, con un peso de 178 kilos del motor y 650 kilos total,
límite de la categoría en ese año.
Ganó su segunda carrera, los 1000 Km de Nürburgring
en mayo de ese año y peleó el campeonato por
Porsche hasta el final, cuando fue batido por los Ford GT40
del equipo Wyer-Gulf, cuando Pedro Rodríguez ganó
las 24 Horas de Le Mans.
El 908 es el primer Porsche que pudo aspirar a la victoria
absoluta en todos los circuitos, y no concretarse a ganar
las clases de litro y medio o dos litros, como fue el caso
con sus antecesores de seis cilindros, los 904, 906, 907
y 910. Entre sus peculiaridades estaba el tener aletas traseras
operadas por la suspensión, que se movían
con las ondulaciones del camino y apoyaban el agarre aerodinámico.
Era un prototipo que fue evolucionando con el tiempo para
darle el primer campeonato a la marca de Zuffenhausen en
1969. Pero en ese año se usó el 908/02, que
era una versión más moderna, con influencia
del 909, que ganó el campeonato europeo de montaña
en 1968 pero siendo un auto spyder, o sea sin techo. El
908/02 bajó a 590 kilos de peso con el empleo de
marcos tubulares de aluminio, masas de titanio y algunas
piezas de aleaciones ligeras. Al aumentar la carrera de
los pistones a 85 mm se llegó a una cilindrada de
2997 cc y se consiguieron 350 caballos de fuerza. El auto
debutó en la 12 Horas de Sebring y tuvo victorias
en Brands Hatch, Monza, la Targa Florio, Spa y Nürburgring,
dándole una ventaja inalcanzable a Porsche en el
Mundial.
Sin embargo, al derrota en Le Mans, y el triunfo del 917
en Austria, propiciaron que para 1970/71 el equipo oficial
fuera concesionado al Wyer-Gulf y corrió los 917
y 908/03 como representantes de Porsche, compitiendo contra
algunos equipos privados, entre ellos el Porsche Salzburg,
que tenía apoyo del concesionario austriaco de la
marca.
El Campeonato Mundial se disputaba en dos clases: Grupo
5 de autos Sport con un máximo de cilindrada de 3
litros, sin número mínimo de ejemplares construidos
y sin peso mínimo; y Grupo 4 de autos Prototipos
con un máximo de 5 litros de cilindrada, pero peso
mínimo de 800 kilos y 25 unidades fabricadas, por
lo cual Porsche hizo el 917 para esa clase y dejó
el 908/03 para los Prototipos, a fin de tener ambas opciones.
El 908/03 tenía un motor desarrollado a 360-370 caballos,
con un peso de 545 kilos y fue empelado en circuitos trabados
y sinuosos para aprovechar su distancia entre ejes, más
corta que el 917, lo cual mejoraba su maniobrabilidad. Igual
que el 917 tenía una placa de espuma pvc emparedada
entre hojas de material epóxico plástico para
la carrocería que pesaba en total 12 kilos. El auto
se había reducido en largo (3.54 metros contra 4.00
que tenía el 908/2) y alto (67.5 cm. contra 73) pero
ensanchado (2 metros contra 1.83 del anterior). El asiento
del piloto se había movido hacia adelante para compensar
la distribución de peso y una nueva caja de 5 velocidades
había sido diseñada para colocarla entre el
motor y el diferencial. Al ser un spyder la visibilidad
mejoraba substancialmente sobre los 908 originales y los
917, lo cual era en extremo importante en las cerradas carreteras
sicilianas. El diferencial detrás de la caja de velocidades
acortó más el largo del auto y mejoró
la inercia polar del mismo, lo cual lo hacía más
responsivo en las curvas cerradas. Por cierto que la caja
tenía una configuración muy rara pues las
cuatro primeras velocidades estaban en la clásica
'H' pero la quinta estaba escondida atrás de la tercera
para no provocar equivocaciones pues los técnicos
alemanes decían que se utilizaba solamente una vez
en el Nürburgring (en la recta cerca del final) y menos
de cinco veces en la Targa por lo que no era necesario tenerla
muy al descubierto. Y nadie quebró la caja por un
mal cambio.
En la aerodinámica, el auto era una evolución
del 908/02 ‘sole’, que era una evolución
del spyder original, a su vez. El ‘sole’, o
sea, ‘lenguado’ en inglés, se llamaba
así porque los pilotos decían que parecía
un pescado en la vista lateral, pues no tenía nada
que sobresaliera en su carrocería, que era de una
sola pieza. La aerodinámica era tan buena que no
necesitaba un alerón trasero, y el frente envolvente
carecía de apéndices como en las versiones
anteriores.
Para 1971, el 908/03 tenía 12 kilos más de
peso, gracias a una barra antivuelco más fornida
y algunas mejoras de seguridad, como extintor interno, además
de usar rines más grandes y tener unos alerones verticales
en la parte trasera, tipo ‘batimóvil’,
que reducían los golpes de viento laterales que desestabilizaban
el auto.
Historia con
Pedro
Este ejemplar en particular lo usó el piloto mexicano
en tres ocasiones entre 1970 y 1971, con el equipo Wyer-Gulf-Porsche,
época en la que consiguió los dos títulos
mundiales de pilotos, con cuatro victorias cada año
en 10 carreras, a la vez que su escuadra conseguía
el bicampeonato por marcas.
1970
Su primera carrera fue en la Targa Florio en el circuito
carretero de la Pequeña Madonie en Sicilia, a efectuarse
el domingo 3 de mayo, Pedro tras competir en los 1000 Km
de Monza viajó por carretera de Milán a Roma
para descansar unos días y luego tomó el avión
a Palermo el martes en la tarde. Porsche había preparado
una nueva evolución de los autos 908/2 que ahora
serían los 908/3 y ya estaban camino a Sicilia, aunque
serían atendidos por la gente de Porsche, no los
mecánicos usuales del equipo Wyer, quienes se quedaron
en casa preparando los autos para las siguientes fechas.
También habían mandado un 917K para el equipo
Salzburgo por si se adaptaba al trazado aunque lo cerrado
de las curvas en la montaña hacían prever
que no sería así. Vic Elford fue el encargado
de probar el 917 en el circuito de 72 kilómetros
y lo mejor que pudo lograr fue un tiempo de 35'06.6",
pero terminó completamente exhausto después
de esa vuelta en la cual manejó primordialmente en
primera y segunda gracias al torque del motor. El 908/3
que usaría el equipo JWAE tenía el mismo motor
del 908/2, un ocho cilindros plano de 2,997 cc, o sea, 3
litros, con 360 caballos de fuerza a 8,400 rpm, Pesaba 545
kilogramos -55 menos que el 908/2 y casi 150 menos que los
prototipos de Ferrari, Alfa Romeo y Matra- gracias al uso
extensivo de titanio y a perforaciones hechas en algunas
partes como los discos de acero de los frenos.
Durante los entrenamientos Pedro recibió el auto
marcado con el número 40 pintado con el azul gris
de Gulf y una flecha naranja en el lado izquierdo del auto
además de un trébol en la parte frontal derecha.
Siffert recibió el marcado con el número 12,
con una flecha naranja en cada lado del auto y un diamante
en el frente. El tercer auto, marcado con el número
36 y un triángulo naranja ocupando casi todo el frente
además de una espada en el lado frontal derecho,
sería el auto de reserva. El equipo Salzburgo tenía
el 917K y un 908/3 para Attwood quien haría pareja
con el piloto sueco Björn Waldegard de 27 años,
uno de los nuevos descubrimientos escandinavos de Porsche.
Este auto estaba marcado con el número 20 y era blanco
con unos semicírculos rojos sobre la parte delantera
además de un corazón en la parte frontal derecha
similar a las marcas de los 908/3 restantes. Los entrenamientos
fueron arduos y Pedro, quien estaba un poco malo del estómago,
se quejó con Yorke de los tiempos que estaba manejando:
en Daytona había manejado casi 20 horas, casi ocho
en Sebring, cedió un turno de 55 minutos el auto
en Brands Hatch y otro turno en Monza. Kinnunen no estaba
siendo el apoyo que necesitaba y Pedro estaba dando los
resultados para el equipo JWAE, tres victorias y un cuarto
lugar en cuatro carreras, siempre siendo el mejor calificado
al final de las mismas. Yorke aceptó las protestas,
pero no había solución posible en ese momento
y quedaron de volver a hablar sobre el tema.
El mejor tiempo en las carreteras sicilianas lo logró
Siffert con 34 minutos y 10 segundos exactos seguido por
Elford con 34'37.3" en el 908/3 de Attwood; el siciliano
Vaccarella con 34'46" en el único Ferrari oficial
presente, un 512S spyder compartido con Giunti; y Piers
Courage en un Alfa 33/3 con 35'5.7"; todos adelante
de Pedro, quien no estaba muy motivado después de
su conversación y aprovechando su molestia física
había decidido dejar que Kinnunen tomara su parte
proporcional de tiempo de carrera, a ver que pasaba. El
equipo Salzburgo tenía un problema en manos pues
Elford quería correr el 908/3 y sólo tenían
uno disponible por lo cual hicieron un trato con Wyer para
que Attwood/Waldegaard corrieran el auto número 36
de reserva como miembros temporales del equipo JWAE mientras
Elford y Herrmann usaban el número 20 y el 917K quedaba
vacante. El resto de la oposición era bastante pobre,
un Ferrari 512S coupé de Müller/Parkes presentado
por la Filipinetti, tres Alfa Romeo prototipos (Courage/De
Adamich, Hezemans/Gregory y Galli/Maglioli, este último
ganador de la Carrera Panamericana en 1954 y triple vencedor
de la Targa, la última de ellas en 1968 con Elford,
pero ya de 42 años de edad),un par de Abarth V8 de
tres litros, otros 908 del equipo AAW (van Lennep/Laine)
y del Martini Racing (Gerard Larrousse/Rudi Lins), pero
era esperada una victoria total de Porsche que había
ganado en forma consecutiva la Targa desde 1966.
El domingo 3 de mayo por la mañana la carrera estaba
programada a las 8.30 pero un chaparrón hizo que
se atrasara hasta las 9.15. Los autos salían en orden
descendente de capacidad en sus motores, por lo que el Ferrari
de Müller fue el primero en salir seguido por Vaccarella
15 segundos después y con ese mismo intervalo saldrían
cada uno de los 76 participantes restantes. Las carreteras
estaban lodosas y eso no benefició a los Ferrari
que abrían paso a los demás autos. Pedro había
decidido no salir pues se sentía mal y Leo hizo los
honores al auto marcado con el número 40. Al final
de la primera vuelta Siffert iba en primer lugar en el camino
seguido de cerca por Vaccarella pero en realidad en tiempo
iba adelante el 908/2 del equipo Martín, manejado
por Larrousse, con Siffert 13 segundos atrás, Kinnunen
tercero y Vaccarella séptimo. Elford había
chocado con una barda después de tocar una acera
en la bajada rumbo a Cerda motivando su retiro y Maglioli
había sufrido una suerte similar antes de los 40
kilómetros. Cada dos vueltas los autos paraban a
recargar combustible y en la primera parada aunque Siffert
llegó adelante de Vaccarella, Giunti salió
antes que él con lo cual los italianos tomaban la
delantera en el camino aunque Siffert era el líder
en tiempo. Pedro substituyó a Kinnunen, tercero en
tiempo, procediendo a acortar la ventaja que le sacaban
los otros autos y para la cuarta vuelta Giunti había
rebasado a Siffert, cansado por manejar 4 vueltas seguidas,
para liderar en el camino aunque Pedro ya le sacaba 1'40"
a Siffert en el liderato en tiempo. Tras recargar Vaccarella
volvió a salir primero en el camino, 4” antes
que Redman, pero iba 11 segundos atrás y tercero
en tiempo, ante el delirio de los sicilianos. En la quinta
vuelta recuperó mucho tiempo y pasó a segundo
lugar en tiempo, 41 segundos atrás de Pedro, aunque
varios kilómetros adelante en el camino.
En el transcurso de la sexta vuelta Pedro sufrió
un patinazo en una curva en la cual estaba pintado, paradójicamente,
'Viva Pedro', y al tocar con sus llantas desgastadas la
pintura el 908/3 se le fue terminando en sentido contrario
por lo cual perdió casi medio minuto en volverlo
a arrancar y posicionar en la dirección correcta.
Al perder el ritmo Pedro también perdió el
liderato y entregó el auto al final de seis vueltas
en cuarto sitio atrás del siciliano, Laine y Redman.
En la vuelta siete Redman consiguió un nuevo récord
al hacer 34'33" pasando a Giunti y corrieron juntos
toda la octava vuelta entrando a recargar virtualmente juntos
aunque Redman le llevaba 13 segundos en realidad. Kinnunen
entregó a Pedro el auto en cuarto sitio todavía
pero con casi cuatro minutos de desventaja y Pedro salió
a recortar tiempo pasando a tercer lugar en la novena vuelta
entregando el auto en ese puesto a menos de tres minutos
de Siffert y a unos segundos de Vaccarella al final de la
vuelta diez. Kinnunen hizo una excelente última vuelta,
rompiendo el récord al cronometrar 33'36" pero
ya no alcanzó a Siffert aunque pasó a Giunti
que tuvo que manejar el spyder un poco dañado por
un golpe contra una roca que le había dado el siciliano
en la vuelta anterior. Siffert/Redman ganaron en tiempo
y en el camino en 6 horas, 35 minutos y 30 segundos, 1’42.5”
delante de Pedro/Kinnunen. El Ferrari spyder quedó
tercer a casi cuatro minutos seguido por el auto del AAW
y el otro 908/3 prestado al equipo Salzburgo, siendo estos
cinco los únicos en completar las 11 vueltas (792
km). Para Wyer, la victoria fue total pues sus autos quedaron
1-2-5 y Porsche encabezaba el campeonato con 42 puntos por
25 de Ferrari después de cinco rondas.
El propio Leo comentaría después: “Pedro
insistía en tener un auto que subviraba de manera
imposible. Una vez en la temporada lo pusimos más
neutral y tuve mejores tiempos. Desde entonces siempre hizo
lo que quiso con la puesta a punto de nuestro 917. Una desventaja
más seria era ajustarse a su posición de manejo.
Quería manejar con sus brazos rectos, virtualmente
acostado. Éramos del mismo tamaño pero sus
brazos eran más largos y tenía que apoyarme
colgándome del volante. Así que era mejor
que hiciera la mayor parte del manejo ya que era realmente
peligroso para alguien más manejarlo. Debo de reconocerle,
que tenía una resistencia asombrosa para controlar
un auto tan malo durante períodos tan largos, solamente
pedía una aspirina de vez en cuando. Si nuestro 917
hubiera estado puesto apunto apropiadamente yo podría
haber sido mucho más rápido y estoy seguro
que Pedro se hubiera beneficiado también. Ambos teníamos
un estilo de manejo que era muy gentil con el auto y podríamos
haber sido aún mejores en carreras de resistencia”.
La siguiente carrera fue en el Nürburgring alemán.
El equipo salió de su base en Slough, Inglaterra,
a principios de la última semana de mayo y para el
jueves 28 tenían los autos relucientes en sus fosos.
Pedro llegó ese día, inspeccionó su
auto, mismo chasis corrido en la Targa Florio, pero marcado
con el número 21, y platicó con los mecánicos.
El único cambio que había era el uso de rines
de 38.1 cm (15 pulgadas) en la parte trasera, cinco más
que en Sicilia. La carrera era de 1,000 kilómetros,
44 vueltas, en el circuito más demandante del campeonato.
A Pedro le gustaba mucho y no estaba muy de acuerdo en la
idea de pedir que se cambiara el gran premio alemán
a Hockenheim, pero una mayoría de los pilotos le
tenía respeto al 'monstruo de Eifel' encabezados
por Jackie Stewart ya que cualquier error era de consecuencias
y las asistencias eran pocas y distantes en caso de accidente.
Los entrenamientos del viernes fueron propicios y desde
el principio Siffert y Pedro dieron vueltas abajo del récord
de Ickx en F1 (7'43.8") terminando separados por unas
décimas de segundo en 7'43.3" con el europeo
adelante. El tercer clasificado fue Elford en 7'48.2"
y Surtees logró el mejor tiempo para Ferrari con
un 512S spyder en 7'57.1". Lamentablemente para los
italianos Ickx se cayó de una escalera y se lastimó
la muñeca por lo cual no iba a poder participar y
Schetty deshizo un auto al acuaplanear y salirse de la pista.
Con eso Forghieri tuvo que modificar sus parejas quedando
Surtees con el especialista en la Targa, Vaccarella, en
un auto y Merzario con Giunti en el otro. Aparte participaría
el 512S de la Filipinetti con Parkes/Müller para un
total de tres Ferrari, pero había no menos de 25
Porsche de todos tipos alineados en su contra. Aparte de
los del JWAE y Salzburgo había 908s de AAW, Gesipa,
dos de Martini Racing y dos de equipos privados alemanes,
además de que tanto el AAW como Gesipa traían
sus 917K a competir. Ahí Pedro encontró al
prototipo argentino Berta LR, que manejaban Carlos Marincovich
y Rubén Luis di Palma, el mismo que Fangio le había
mencionado a fines de 1969. Los argentinos habían
viajado invitados por los organizadores y Pedro platicó
con Carlos, a quien conocía y estimaba bien. Le sorprendió,
según recuerda el che, que usaran el motor Cosworth
DFV, pues según Pedro no era una planta de poder
ideal para las pruebas de resistencia. Pedro le dio algunos
consejos acerca de la pista, y los argentinos calificaron
entre los primeros 15 tras hacer cambios en la suspensión
y amortiguación. Los entrenamientos del sábado
no produjeron cambios significativos en las posiciones delanteras,
pero casi al terminar Hans Laine salió a usar unas
llantas nuevas que pretendía tener listas para la
carrera y como a su auto se le había roto una de
las alitas delanteras un viento cruzado lo hizo perder el
control saliéndose de la pista y terminando llantas
arriba. El 908 se incendió y aunque Gerhard Koch
en un 908 del equipo Martini se detuvo a tratar de sacar
a Laine, no pudo hacerlo y el finlandés pereció.
El equipo AAW retiró también su 917K en señal
de duelo.
Kinnunen era el piloto más afectado por el accidente,
pues era muy buen amigo de Hans Laine, sin embargo decidió
correr el domingo pues no había otro piloto que pudiera
substituirlo y las gentes del JWAE no estaban muy receptivas
a su retiro por duelo ya que Pedro no podía correr
sólo por reglamento. Redman recuerda que en todos
los pilotos de Porsche había un cierto miedo a que
se rompiera un 917, “ya que se partía exactamente
a la mitad, pero el 908 no era mucho mejor, pues pesaba
500 kilos y tus pies iban en las llantas delanteras, así
que un accidente en ese auto era igual de malo”. Para
el día de la carrera amaneció mojado, pero
en la mañana se quitó la lluvia. Algunos autos
salieron a dar la vuelta y el consenso general fue salir
con llantas intermedias pues la pista estaba muy mojada
en algunos lugares. Los 54 autos se formaron en la parrilla
y Pedro hizo otra de sus espectaculares arrancadas para
encabezar el grupo rumbo a la curva sur. Giunti en el Ferrari
se apoderó del segundo sitio antes de llegar a Adenau
adelante de Siffert, cuyo auto tenía la entrada de
aire frontal pintada de verde para distinguirlo. Surtees
desplazó a Elford y en un sorprendente quinto sitio
se encontraba el único Alfa Romeo 33/3, aligerado
casi 70 kg especialmente para la carrera, manejado por Rolf
Stommelen -Courage era su coequipero. Al final de la primera
vuelta Pedro iba 14 segundos adelante de Giunti, pero al
final de la segunda vuelta la ventaja eran 19 segundos sobre
Siffert, pues Giunti había abandonado con problemas
en los inyectores. Pedro continuó de líder
durante otras ocho vueltas hasta que Siffert lo pasó
aprovechando una obstrucción de un colero. Mientras
tanto, los argentinos, que habían subido al noveno
puesto, abandonaron en la quinta vuelta. Los dos autos de
Wyer tenían que cargar combustible y cambiar piloto
en la vuelta 11 y entraron a los fosos lado a lado con tres
cuartos de minuto de ventaja sobre Elford. El equipo de
recarga por gravedad usado en Spa por Siffert seguía
descompuesto y los dos autos estaban usando el asignado
a Pedro. Eso provocó que Redman y Kinnunen perdieran
la ventaja sobre Ahrens y salieran casi juntos los tres
autos de los fosos. Toda esa vuelta pelearon el liderato
el alemán y el finlandés, pero al llegar al
Pflanzgarten donde los autos vuelan en una cuesta Leo calculó
mal la caída y se salió de la pista dañando
el auto irreparablemente. Se comentó mucho que no
debía haber corrido, pues estaba muy afectado por
la muerte de Hans, y a Pedro tan sólo quedó
con la satisfacción de haber logrado la vuelta más
rápida en 7'50.4" a casi 175 kph. Pero entendió
que, aunque afectado por la muerte de su compatriota, otra
vez su coequipero le había puntos.
Tras el despiste de Leo, Ahrens tomó el liderato
seguido de Redman, pero en un par de vueltas éste
lo pasó y para la vuelta 17 le sacaba casi un minuto,
mismo que conservó hasta su siguiente parada en la
vuelta 22. Siffert lo substituyó, pero el auto no
arrancó y Elford, tomando el lugar de Ahrens, lo
alcanzó y lo pasó, al igual que Herrmann que
había substituido a Attwood en el otro 908/3. Siffert
duró más de 10 minutos parado, perdió
una vuelta y cuando finalmente salió, su auto llegó
hasta Hocheichen antes de tronar. Surtees tomó el
mando del 512 y rebasó a varios autos para apoderarse
del tercer sitio dejando al 512S de la Filipinetti en cuarto.
Ahrens pasó a Vaccarella en el último turno
y lo dejó una vuelta atrás con Attwood segundo
a cinco minutos (unas 100 curvas) en la misma vuelta. Así
terminaron y con ese resultado Porsche llegó a 60
puntos en 7 carreras mientras Ferrari apenas tenía
33. La diferencia era de 27 puntos con tres carreras por
correrse con lo cual Porsche era campeón mundial
nuevamente, pues aunque Ferrari ganara todas y ellos no
obtuvieran un solo punto, el criterio de desempate eran
las victorias y Porsche tenía seis mientras Ferrari
no podía pasar de cuatro en el mejor caso. La gente
de Porsche celebró largo y tendido y Pedro, quien
había dado victorias en Daytona, Brands Hatch y Monza,
un segundo en Sicilia y un cuarto en Sebring había
demostrado quien era el piloto número uno del equipo
y agradecía las múltiples felicitaciones que
se le hicieron por su temporada.
1971
Aquí lo usó por última vez en la Targa
Florio, que se corría el domingo 16 de mayo y tanto
el equipo JWA como el Martini usaran los 908/3 que la fábrica
de Zuffenhausen envió con antelación, pero
los mecánicos de Wyer son reemplazados, como en 1970,
por los de la fábrica alemana. Cuando llegan a Sicilia
se enteran que Ferrari no participará, el 312PB está
siendo reparado pues es el único chasis existente
y los 512 son muy grandes para el circuito de la Madonie.
Hay casi 100 inscritos aunque a la hora de la verdad serán
74 los autos que tomen la salida, ninguno con cilindrada
mayor a 3 litros, pero la competencia real se da entre los
908/3 y los T33/3. El Porsche tiene algunas modificaciones
respecto a 1970 siendo las principales: el uso de aletas
verticales posteriores que le dan unas 200 rpm adicionales
pero además rompen la turbulencia del aire mejorando
la estabilidad; el uso de rines de 37.5 cm. en vez de los
usuales de 32.5 cm.; la aparición de un sistema central
de extinción del fuego; y una barra antivuelco más
larga y fuerte. Estos cambios incrementan una decena de
kilos el peso del auto, pero todavía tienen ventaja
en ese aspecto sobre los Alfa aunque en potencia la ventaja
de estos es de casi 100 caballos. El equipo Martini sólo
dispone de un auto, por alguna misteriosa razón la
fábrica no pudo preparar cuatro, el cual será
conducido por Elford/Larrousse mientras que los del JWA
tienen a Siffert/Redman, los campeones defensores, y Pedro
comparte el volante con Herbert Müller quien ganó
en 1966 esta clásica también en Porsche. Los
Alfa son 5 prototipos pero Vaccarella/Hezemans son los favoritos
mientras Andrea de Adamich comparte otro con el piloto de
Martini, Gijs van Lennep, Stommelen tiene un copiloto local
al igual que Pescarolo y el quinto auto es completamente
siciliano con la dupla Todaro/Codenes al volante. La Escudería
Filipinetti manda un par de Lola T212 con motores Ford FVC
de 1.8 litros para Jo Bonnier/Dick Attwood y Mike Parkes/Pete
Westbury pero solo una hecatombe entre los punteros les
daría oportunidad de ganar.
La razón de los cambios en el JWAE eran que Redman,
después de haberse aburrido de su retiro en Sudáfrica
estaba disponible pues solamente había manejado en
el campeonato de F5000 en las últimas semanas para
Sid Taylor, y tanto Yorke como Wyer sentían que era
un poco peligroso mandar a Oliver y Bell, quienes no conocían
las carreteras de Sicilia. Para Brian es como si nunca se
hubiera ido pues se lleva bien con todos los pilotos de
Wyer y Müller, aunque no había manejado antes
para Wyer, era un especialista en este circuito y muy apreciado
por la gente de Porsche que no duda en recomendarlo, además
de ser un constante competidor de todos ellos y antiguo
conocido. Pedro se lleva bien con el suizo que es muy formal
y se hacen buenos amigos. Los entrenamientos son dominados
por Alfa Romeo con Vaccarella marcando el mejor tiempo en
34 minutos 14.2 segundos para la vuelta de casi 72 kilómetros
seguido por de Adamich y Stommelen. Larrousse marca el mejor
tiempo de Porsche en 35' 22.4" pero Elford choca con
una roca y rompe un brazo de la suspensión. Siffert
no tiene mejor suerte pues rompe un tubo del chasis en un
patinón y Müller daña el auto en un banquetazo,
pero Pedro logra el quinto mejor tiempo seguido por Bonnier
en sexto. Para la carrera el auto de Pedro está marcado
con el número 4 y tiene un esquema de pintura angulado
en los costados y en 'U' al frente, pero Siffert usa el
mismo dibujo del año pasado con dos flechas naranjas
y el número 7. El ingeniero Flegl les recomienda
a todos sus pilotos que si chocan traten de no hacerlo del
lado derecho pues ahí está colocado el tanque
de gasolina y no es conveniente. Pedro se ríe de
la recomendación junto con algunos otros, pues realmente
no es conveniente chocar y promete trompear el auto si ve
que se va a ir contra la pared del lado derecho.
La carrera, a 11 vueltas, arranca según los tiempos
no en orden numérico como era tradicional y es la
Condesa Gabriella Giunti la encargada de dar el banderazo
de salida a Nino Vaccarella. Quince segundos después
parte Andrea de Adamich y con ese intervalo van saliendo
los demás pilotos que serán observados por
más de medio millón de espectadores a lo largo
del circuito. La primera vuelta es fatal para los alemanes,
pues Stommelen abandona antes de llegar a Cerda con la transmisión
deshecha. Redman toma la salida en vez de Siffert, pues
recuerda que el suizo “fue muy raro, Jo había
chocado la tarde anterior y Yorke me pidió que yo
arrancara. El auto estaba muy mal, no tenía un buen
balance y así le di durante 20 millas hasta que llegué
a una de las pocas curvas que conocía bien y al dar
la vuelta la dirección se rompió y choqué”,
pues probablemente el Porsche se había resentido
del accidente de Siffert. El auto se sale de la carretera
y pega del lado derecho con un poste de concreto por lo
que explota y se incendia brutalmente. Redman escapa envuelto
en fuego y tardan mucho en apagarlo y el equipo médico
no lo atiende hasta cerca de una hora después. Es
llevado en helicóptero a los fosos y luego es transferido
a un hospital siciliano en donde se le empieza a dar tratamiento
básico por quemaduras en cara, manos y cuello. El
otro Porsche JWA de Pedro completa más de media vuelta
peleando el tercero con de Adamich mientras Elford desplaza
a Vaccarella en la punta, pero pasando Collesano Pedro encuentra
una porción de camino embarrada de pintura roja en
el lugar en donde dice 'Viva Porsche' pintado en blanco.
El auto patina golpeando la acera y rompe los dos rines
izquierdos por lo que el mexicano abandona, aunque los sicilianos
lo auxilian y empujan el auto del sitio en el que ha quedado
y lo ponen donde puede examinarlo. No había forma
de regresar a la contienda y Pedro aceptó la invitación
del alcalde local y se quedó a almorzar con algunos
sicilianos mientras veían a los autos pasar.
Elford pierde el primer sitio ante el siciliano Vaccarella
antes de completar la primera vuelta y cambia piloto después
de dos vueltas. Vaccarella dura 3 vueltas y cuando Hezemans
regresa a la pista tiene 69 segundos de ventaja sobre Larrousse
además de los 45 extras de su salida, van Lennep
va otros 45 segundos atrás y Attwood es cuarto. En
la cuarta vuelta un piloto de Trieste, Fulvio Tandoy, estrella
su Alpine Renault en un árbol y muere a consecuencia
de sus heridas, la segunda fatalidad en la historia de la
carrera. Mientras tanto Elford retoma el auto, impone un
nuevo récord de la vuelta con 33' 45.6" y pasa
a Hezemans. Nino Todaro abandona la carretera y tiene que
retirarse por lo que los dos prototipos restantes de Alfa
Romeo van segundo y tercero mientras Larrousse incrementa
su ventaja. Cuando Vaccarella retoma el T33/3 la ventaja
del Porsche disminuye y Larrousse pincha una llanta y tiene
que usar la mini refacción pero luego pincha otra
llanta y maneja mas de medio circuito con el rin y la llanta
ponchada perdiendo una vuelta. Cuando arranca en los fosos
después del cambio de llantas nota que la suspensión
está rara y no llega ni a Cerda antes de abandonar.
Los Alfa Romeo completan el 1-2 mientras la Filipinetti
hace el 3-5 con sus Lola (Attwood/Bonnier son el único
dueto fuera de los Alfa en completar 11 vueltas) y cuarto
y sexto quedan dos Porsche 911S de la categoría GT
mayor de 2 litros manejados por Cheveniere/Keller y Schmid/Pucci.
Vaccarella/Hezemans tardan 6 horas 35 minutos y 46.2 segundos
para un promedio de poco más de 120 kph venciendo
al segundo Alfa por setenta segundos. Para Pedro no hay
brillo esta vez aunque sigue siendo el más rápido
piloto del equipo y líder del campeonato -empatado
con Oliver- después de 7 fechas con 36 puntos por
30 de de Adamich y 27 de Siffert y Bell. Al acabar la carrera
Pedro y los demás van a buscar a Redman para saber
como está y nadie sabe a que hospital lo han transferido
y los organizadores no lo encuentran en donde suponen que
debe estar. En el hospital asignado no saben del inglés
y todos los miembros del JWA y algunos amigos ingleses se
ponen a buscarlo. Pedro usa sus contactos con los italianos
y Vaccarella es especialmente útil pero eventualmente
tienen que irse en autos distinto a buscarlo en todos los
hospitales de la región. Pedro maneja mientras Attwood
lo acompaña y ellos encuentran a Redman en un hospital
cercano a la capital, pero ya es de noche cuando se comunican
con el resto del equipo para notificar que Redman está
ahí. Brian recuerda que “me pasé como
unas 12 horas ahí, ciego y sin poder hablar por las
quemaduras. Era un desastre, no había enfermeras,
los familiares de los enfermos fumaban y yo solamente entendía
‘contrainfezione’ por lo que me había
negado a que me atendieran más allá de lo
básico. Pedro y Dick me sacaron y en el hotel había
un doctor alemán que me puso unos sedantes y al día
siguiente Wyer y Porsche me llevaron a Manchester donde
me atendió un cirujano de la II Guerra, el Dr. Champion
y me puso piel de la nalga izquierda para reparar la que
perdí en el fuego”.
Para los 1000 Km de Nürburgring, Pedro usaría
el Porsche 908/03 chasis 013, marcado con el número
1 y quedaría segundo acompañado por Oliver
y Siffert, tras sufrir roturas en el submarco trasero, por
lo que el motor era lo único que detenía todo
el derrumbe del chasis y así manejó 250 kilómetros.
FICHA TÉCNICA
PORSCHE 908/03
Chasis 011
Largo 3.54 m
Ancho 2.00 m
Alto 67.5 cm
Distancia entre Ejes 2.58 m
Peso 545 kg
Motor 8 cilindros plano (opuestos)
Desplazamiento 2,997 cc
Válvulas 16
Potencia 360 cf a 8,800 rpm
Alimentación Inyección
Rines 15 pulgadas
Caja 5 + reversa
Velocidad Tope 280 kph
© 2006 CEJV/SHRAC
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