Entrevista
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14 de septiembre de 2006
Por Carlos E. Jalife V.
Joaquín
Ramírez, más allá de su biografía
Jo Ramírez
viene a México generalmente a cuestiones relativas
con carreras. En 2002 fue Grand Marshal de la apertura de
la serie CART en el DF, en 2005 regresó para lanzar
su biografía en español y volverse miembro
de la Scuderia Rodríguez A. C.; este año ha
retornado dos veces para fungir como Grand Marshal, otra
vez, pero en la serie A1GP en Monterrey, y para ser el orador
titular de la Expo Deporte, ser recibido por el Presidente
Fox y dar un discurso motivacional a la delegación
mexicana que partió a los Juegos Centroamericanos;
y en noviembre regresará a correr la Panamericana,
versión vintage.
Su biografía, Mi Vida en la Fórmula Uno, ha
vendido más de 5,000 ejemplares en su primera edición
con dos reediciones y actualmente hay otra reedición
disponible en el mercado mexicano, lo cual es un número
increíblemente alto para un libro de automovilismo,
aunque Jo aclara: “Realmente no es de datos y cifras,
es mucho más de anécdotas de mi vida y se
puede leer de corrido. Creo que esa es la diferencia”.
El libro se publicó a fines de 2005 en Inglaterra
originalmente, y luego vino la traducción al español,
al portugués y actualmente se está trabajando
en la versión italiana y hay una francesa en vías
de concretarse; bastante bueno para alguien que no acostumbra
estar al volante de un auto de competencia.
Jo es el segundo de ocho hermanos y las visitas a México
son pretexto para juntar a los familiares, aunque no todos
viven en México: “Una hermana mía se
fue a ayudarnos cuando mi esposa y yo tuvimos a (su única
hija) Vanessa hace casi 30 años. Iba como au pair,
tu sabes y para aprender inglés y eso. Pero se enamoró
de un vecino y vive allá desde hace mucho tiempo
con su esposo e hijos. Es raro que de mis hermanos, aunque
me llevo bien con todos, quizás con el que más
sea con el más chico, Javier, que estaba recién
nacido cuando yo me fui y nunca lo traté tanto, pues
yo no estaba en México. Es interesante como da vueltas
la vida”.
Jo, en el retiro, sigue tan ajetreado como en sus mejores
tiempos. A México llegó de Mónaco,
donde estuvo presente con el equipo de Mauro Sierra en el
GP de Autos Históricos, ayudando a dirigir un Surtees
TS18 con patrocinio de Moulin Rouge, firma que envió
a seis de sus bailarinas a ayudar en la promoción,
lo que motivas a Jo a decir que sus tiempos eran mejores:
“Antes yo comentaba con la gente, de hecho era un
título que pensamos que podía servir para
mi libro, que en la F1 eran años de ‘tantas
mujeres y tan poco tiempo’, pero ahora yo les comentaba
a los propios muchachos de McLaren que el lema parece ser
‘’tan pocas mujeres, y tanto trabajo’,
creo que algo se ha perdido”; y esboza una semisonrisa
de remembranza.
De México se fue a Goodwood, Inglaterra, a participar
en el Festival de la Velocidad, una exhibición de
autos vintage y hill climb en la colina de la casa señorial
del Duque de Richmond, también conocido como Freddie
March, quien es dueño del circuito de Goodwood. Jo
comenta: “Ahí vi a muchos de mis amigos y encontré
el auto que corrió Pedro Rodríguez en la Targa
Florio en 1970, un Porsche 908/03. Había también
varios autos de Fórmula Uno de mis tiempos, incluso
un Tyrrell de principio de los años 70. Yo estaba
vestido con la ropa de Ricardo, todavía la tengo
y recuerdo como si fuera ayer, que antes de irse a México
en 1962, se fue de compras. Su esposa, Sara, era una compradora
compulsiva y llevaban como ocho maletas, pero de muchas
cosas que no le cupieron, zapatos, pantalones, camisas,
me hizo un paquete y me lo dejó. En noviembre se
mató en el GP de México”.
De Inglaterra, tras pasar brevemente por su casa cerca de
Oxford, se fue a Austria a participar en un rally histórico,
“donde me tocó ir junto a Derek Bell y Vic
Elford, en autos que iban seguidos, Creo que no lo hice
tan mal porque estuve entre los 25 mejores, de más
de 200 y me tocó una medalla de bronce por mi recorrido.
Además, estos eventos son de amigos, hay muchos pilotos
antiguos, con autos históricos, como Porsche que
mandó seis autos. Eso me gusta”.
La plática nos lleva hacia el cambio en la F1: “Cuando
yo llegué a la categoría en 1962, mi amigo
Ricardo Rodríguez me introdujo con la gente de Ferrari
y así arranqué, sin otra recomendación,
sin exámenes, sin haber acabado la carrera de ingeniero
mecánico en la UNAM, pero con muchas ganas. No me
pagaban porque no tenía papeles, pero me daban comida
y donde dormir. Yo quisiera ver que alguien llegue así
ahora a Ferrari, ni la puerta le abren. La Fórmula
Uno se ha vuelto un trabajo muy codiciado, para gente que
viene con muchos estudios y llega a ganar altos sueldos,
pero lo que ya no hay es tanta pasión”. Insistimos
un poco sobre el tema de los sueldos y comenta: “Yo
inicié mi propio fondo de retiro, pues entonces no
había uno. Ahora ya existe, pero eso fue algo de
lo que logramos los que empezamos desde abajo. Yo era el
asistente ‘B’: ‘ve a pulir los autos,
ve por las herramientas, ve por esto o ve por lo otro’,
y fui subiendo poco a poco, pero hubo algunos que se fueron
tras muchos años de trabajo sin tener una pensión
o algo para poder vivir más cómodamente. (El
tricampeón) Jackie Stewart ayudó mucho, organizando
eventos para recaudar fondos para los antiguos mecánicos.
Ahora, todos tienen seguridad social, fondos de retiro y
seguro de desempleo, es un trabajo normal, aunque quizás
más demandante”.
También recuerda sus amistades en la F1, que generalmente
eran sus compañeros de los equipos, la gente del
paddock, más que de pilotos, quienes perdían
hasta un tercio de sus parrillas al año, por accidentes:
“Vengo de una era en la que muchos pilotos no alcanzaban
el final de temporada. Yo era muy amigo de Ricardo y cuando
él se regresó al I GP de México yo
me quedé trabajando en Italia. Cuando me enteré
fue terrible, incluso pensé en retirarme, pero así
eran las cosas. Pedro (Rodríguez), el fin de semana
que se mató, iba a comer en mi casa pero me avisó
que se iba a correr en el Norisring y como no había
la comunicación que existe hoy en día, cuando
llegué el lunes a la fábrica del equipo Wyer,
David Yorke, el jefe de equipo me dijo que lo sentía
mucho y cuando vio que yo no entendía, me contó
lo que había pasado. Fue otro shock tremendo. Pero
son cosas que uno aprende y por eso yo trataba de no ser
tan cercano a los pilotos, nunca sabes cual de ellos va
a desaparecer en la siguiente vuelta. No siempre se puede.
Estuve con el equipo de Ken Tyrrell entre 1972 y 1975 y
en 1973 era mecánico principal de Francois Cevert;
y era imposible no querer a un tipo así. Simpático,
divertido, un gran amigo y cuando se mató en Watkins
Glen yo sabía que algo había pasado cuando
no llegó su auto. Los comisarios no me dejaron ir
a ver el accidente, y fue un gran golpe. En la fábrica,
cuando estábamos desarmando el auto una semana después,
todavía había pedazos de piel por ahí.
Algo horrible….
Pero quizás el peor de todos fue en las 12 Horas
de Sebring en 1966 cuando estaba yo dirigiendo al equipo
canadiense Comstock, que usaba los Ford GT40. M me tocó
llenar los tanques y asegurarle los cinturones a Bob MacLean;
salió y en la segunda vuelta ya no pasó y
vimos una nube de humo negro cerca. Yo me fui corriendo
y cuando llegué ahí estaban sacando su cuerpo
después del incendio. Fue terrible… los zapatos
todavía estaban ahí en el auto, tirados, y
medio quemados y fue algo brutal, porque además fue
el primero que me tocó bajo mi mando. Pero la vida
sigue y aprendes a no ser tan cercano a ellos, te llevas,
convives, pero es difícil saber que puedes no volver
a verlos. Y la muerte de Senna fue terrible en otro sentido.
Aunque ya no estaba con nosotros en McLaren, seguía
siendo mi gran amigo y esa mañana le conseguí
un helicóptero para que se fuera a Forli al acabar
el Gran Premio en Imola. Fue muy malo porque se dio en una
época en que ya no estabas acostumbrado a perder
pilotos cada año en la pista. Habían pasado
10 años de que se había matado el último
y en la F1 existía una sensación de falsa
seguridad, de que los accidentes mortales eran cosa del
pasado y no iban a volver a pasar, y menos a un gran hombre
como Ayrton. Quizás a un novato que cometiera un
error grave, pero no al más grande campeón
que ha habido. Ya no pude ir al funeral en Brasil, era demasiado
volver a vivir todo eso; tenía boleto de avión
y Gerhard Berger me había ofrecido irnos juntos,
pero hablé con sus padres en Brasil y me disculpé,
no podía revivir esa cosa terrible….”.
Del pasado retornamos al presente, para conseguir su opinión
respecto al mejor actualmente: “Schumacher es muy
bueno, un tipo que vive sólo para la F1, pero no
es un tipo correcto, como lo demostró con su incidente
hace unos días en el GP de Mónaco, al intentar
fingir un despiste para que nadie le quitara la Posición
de Privilegio en las calificaciones. Esas cosas lo hacen
ser menos y probablemente no las necesita, es muy bueno.
Y puedes darte cuenta que está mintiendo, su lenguaje
corporal lo delata, no sabe mentir. No piensa las consecuencias
de ese tipo de acciones, son decisiones que le vienen de
repente y ni siquiera las ejecuta bien. En cuanto hay un
poco de presión, regresa a sus viejos trucos sucios”.
También comenta respecto al campeón mundial:
“De los demás, Fernando Alonso es un fenómeno,
no se equivoca el tipo. La última vez fue en Canadá
en 2005, cuando estaba enojado y presionado por los McLaren,
pero lleva no sé cuantas, 20 o más carreras
sin hacer un error pese a todo lo que le intenten los demás,
y si no puede ganar, ajusta su manejo para obtener el mejor
resultado posible, pero no se desespera, no comete errores
y no se rinde: es un gran campeón. Lo que es no creo
que sea tan bueno es que haya firmado con McLaren con tanto
tiempo de anticipación para 2007. Yo sé que
Renault no se había decidido a seguir en la F1 para
2008 y él necesitaba algo seguro, pero ahora debe
estar pensando que problemas va a tener pues los autos ingleses
no han estado a al altura de Ferrari y Renault este año.
Lo que si es que elevo el valor de Kimi Raikkonen y los
franceses le ofrecen más dinero por irse con ellos,
aunque parece que ya firmó con Ferrari. Es fácil
decirlo ahora, pero yo me hubiera quedado en Renault…
y luego está el problema de su coequipero para McLaren.
Si Kimi se va, como parece, y Juan Pablo Montoya ya se fue
a NASCAR, no sé quien vaya a venir. Pedro de la Rosa
es alguien bueno, pero serían dos españoles
en un equipo, la mercadotecnia no lo aceptaría. Yo
hablaba con Lewis Hamilton, quien es piloto apoyado por
McLaren desde que estaba en karts y ahora es líder
en la GP2, y él quiere estar en el equipo, pero una
primera temporada al lado de Fernando es para matar a cualquiera.
Ser comparado con el campeón mundial cuando eres
un novato es algo de lo que nadie puede salir bien librado
y es una desventaja tremenda. No creo que sea lo ideal para
Lewis, pero así podría darse en 2007. Yo recuerdo
lo que le pasó a Michael Andretti, quien llegó
como el mejor piloto de CART, en 1993 cuando lo pusieron
con Ayrton en McLaren. No acabó ni la temporada”.
Acerca de los mejores pilotos, en su opinión, que
han corrido en F1 Jo es categórico: “Yo creo
que hay seis grandes: Fangio, Clark, Stewart, Senna, Prost
y Schumacher. Yo pude trabajar con tres de ellos de manera
muy cercana y creo que es difícil que alguien pueda
estar tan cerca tanto tiempo. Fangio fue antes de mi tiempo,
Clark murió cuando yo regresaba a la F1 en 1968 y
Schumacher nunca estuvo en McLaren, pero los otros tres
tienen 10 títulos entre ellos, y eran impresionantes
en verdad. Es muy difícil decir quien es el mejor,
quizás habría que agruparlos por épocas
para poder compararlos, pero no puedes poner a Fangio contra
Stewart, son dos eras muy distintas, o a Stewart con Schumacher,
no manejaron autos iguales en su concepto. Yo pienso que
Senna era el mejor de su tiempo, mejor que Prost incluso,
porque era más adaptable. Prost era la perfección
para poner a punto un auto, pero cuando algo fallaba ya
no era tan bueno el piloto francés. Ayrton manejaba
alrededor de los problemas y siempre daba ese extra que
se necesita cuando un auto no está al 100%. A veces
no encontrábamos la puesta a punto óptima
y él nos decía, ‘ponme los ajustes del
auto de Prost’, y aunque eran de estilos distintos,
él manejaba más rápido que Prost con
puesta a punto idéntica, y eso nadie más podría
hacerlo. Como cantar una canción de los Beatles mejor
que los Beatles”, y se ríe.
Manejando por la Ciudad de México entre uno de los
múltiples compromisos, es momento de recordar los
autos en su vida y nos cuenta: “En Italia, mi primer
carro fue un FIAT chiquitito, le decían ‘Bianchina’,
o sea, ‘blanquita’, pero ya en Inglaterra me
llegó la época de los Minis. Me encantaban,
eran mi máximo y tuve muchos hasta que ya con Tyrrell
nos patrocinaba Ford y conseguí un Escort RS 2000
con todos los aditamentos de competencia que me costó
unas 7,000 libras, y todavía cuatro años después
lo vendía en 9,000, así de bueno fue el precio
que me dieron los de Ford, creo que el 50% de descuento.
Ese carro no lo quería yo vender, era justo en todo,
potencia, tamaño, un gran auto”. Pero la asociación
de McLaren con Mercedes ha sido más productiva: “He
tenido un Smart, muy cómodo y práctico y no
parece que sea tan chiquito, tiene todo el espacio del mundo
para los dos ocupantes. También he tenido otros Mercedes,
luego me los cambian y es un gran auto. De hecho, cuando
he andado en el 500 SEL yo no me detengo en los topes –que
allá les dicen los policías dormidos-, pues
que caso tiene ir en un Mercedes y detenerte en un tope,
para eso está la gran suspensión”, y
se ríe pícaramente antes de finalizar el punto:
“Tengo un Mercedes en Inglaterra y un FIAT en España,
además de la Harley-Davidson, que me dieron Mika
Hakkinen y David Coulthard en 2001, pero el FIAT ya lo tengo
que cambiar y me voy a comprar un Citroën C2, chiquito
y bonito. Ya Carlos Sainz (campeón mundial de rallies),
me va a mandar con una gente para que me dé descuento.
Es algo de lo que te acostumbra la F1: nunca aprendes a
pagar el precio completo, siempre hay alguien que conoce
una forma de conseguirlo más barato”.
Pero andar en las ciudades también implica el riesgo
de accidentes y Jo ha tenido algunos de consideración:
“Generalmente ando rápido en la calle, siempre
quieres ya llegar a casa o se te hace tarde para el trabajo,
pero nunca he tenido lesiones graves. Una vez venía
yo noche del trabajo y un señor se me fue encima
y me pegó en mi carril. Terminé en la sala
de una casa y llevaba yo como una docena de botellas de
vino, venía de una carrera en Francia el fin de semana
anterior, y la mayoría se rompió. El auto
estaba inundado en vino y cuando llegó el policía
me vaciló, porque ya había olido al otro tipo
que venía completamente borracho y sabía que
él era el culpable. Otra vez, cuando se retiró
Emerson Fittipaldi, le organizaron una fiesta en Londres
y yo fui de los pocos invitados. Estaba Stewart, la gente
de Ford, de McLaren, y al salir, un muchacho me pegó.
Yo iba como a dos kilómetros por hora, apenas había
arrancado, y el joven no traía luces y venía
rápido. Mi esposa quedó atrapada, pero en
un instante, todos los demás que venían saliendo,
ya estaban ayudando. Dirigieron el tránsito, coordinaron
a la policía y además les decían quien
era yo. Había tomado una copa o algo así,
pero en una cena larga, nada que ver con alcohol, más
bien con el muchacho que luego confesó que se le
había olvidado encender las luces, pues también
acababa de arrancar unos minutos antes”.
Sin embargo, en México solamente tuvo un accidente:
“Cuando era chico, unos 16 años, yo me llevaba
el carro de mis tías a Cuautla y aunque iba con el
chofer un día agarré mal unas curvas ya casi
llegando y me volqué, di dos vueltas y el carro quedó
muy dañado. No nos pasó nada, pero mi papá
llegó a ver que era lo que había sucedido.
Fue más la pena… En México, un año
que vine al Gran Premio, se me olvidó y al entrar
a una glorieta le di para la izquierda, como en Inglaterra
y, de repente, me di cuenta cuando vi a un enorme camión
que se me venía encima. Iba con uno de mis hermanos
y me alcancé a pegar hasta la izquierda y estacionarme.
El camionero me dio espacio, pero esa fue la única
vez en 40 años”. Nada mal para decenas de años
y millones de kilómetros recorridos en su carrera.
Regresamos al tema de los pilotos y la pregunta es cual
considera la característica más necesaria
para ser piloto, velocidad, reflejos, arrojo, juventud…?,
a lo que Jo responde: “Mira, hay muchos jóvenes
con buenos reflejos, buenas manos, valentía y todo
lo demás, pero muchos no tienen esa pasión
por ser pilotos, y definitivamente necesitan la constancia,
la perseverancia, las ganas de vivir al 100 por ciento tu
sueño de ser piloto. No puedes apartarte, tienes
que estar en ello todo el tiempo, la constancia es básica,
porque a veces personas con menos talento, pero más
constancia logran lo quieren, no siempre son los más
rápidos naturalmente los que llegan. Un ejemplo es
alguien como Damon Hill, no era tan rápido pero trabajaba
en ello, como su padre, Graham, que no era comparable a
Jim Clark y, sin embargo, pudo ser campeón dos veces
y Damon una más. Hay muchos ejemplos de talento desperdiciado
y te puedo decir que en la GP2 y en la F1 hay pilotos que
lo tienen todo, nombre, velocidad, manos, rapidez, dinero,
pero también se van a las fiestas, las mujeres, el
glamour y esas cosas, por lo que no ganan como debieran
ganar. No se aplican, no son constantes, no perseveran y
hay otros que los baten. Ahí está el caso
de un Button, que le pasó en Renault donde Alonso
lo dejó fuera cuando era piloto y el español
apenas era el probador, pero tenía esa hambre de
ganar. Lo mismo con Lewis Hamilton, que no tiene el nombre
ni los contactos de Nelsinho Piquet, pero ganó el
campeonato porque no se distrae, tiene bien fija su meta
y está constantemente encima de cómo mejorar,
probar, adaptarse y el otro se la pasa en fiestas y relaciones
públicas. Creo que la constancia es básica,
porque todo lo demás lo tienen todos, no hay lentos
ni malos de reacciones ni viejos ni nada de eso, todos son
excepcionales, pero hay que ser como Schumacher, piloto
100 por ciento, todo el tiempo”.
Y llega, inevitablemente, la cuestión del retiro.
Un hombre de 60 años, en plenitud como coordinador
de equipo, decide irse sin siquiera acabar la temporada.
Las razones: “La Fórmula Uno cambió
mucho en 40 años, mucho. Los equipos solían
ser familias. Norah Tyrrell cocinaba para nosotros, Ken
era como una gran padre para todos y en el libro puedes
ver las fotos del campeonato de 1973, éramos como
20 personas en total. Al final, en McLaren yo tenía
más de 600 personas trabajando, y seguíamos
creciendo. Hay un momento en que toda esa deshumanización
te pega y a mí me dejó de gustar un poco.
No el deporte, ese es mi amor de siempre, pero los aspectos
de comercialización, mercadotecnia, y demás,
ya no conoces de nombre a todos en la fábrica y los
calendarios siempre están llenos sin respiro. Yo
siempre he dicho que soy el hombre más afortunado
del mundo, me pagaron por vivir una vida de fantasía,
fantástica, lo que era mi pasión. Pero hay
un momento en que dices ‘suficiente’ y ese momento
me llegó. Me ofrecieron, Ron Dennis que es un tipo
increíble, una de las grandes mentes del automovilismo,
cambiarme a otro trabajo en la fábrica, pero a mí
me gustaba ir a las carreras no ir a la fábrica.
Y de Ferrari me dijeron que si había empezado con
ellos debería terminar con ellos, que era cumplir
un ciclo, pero después de 18 años en McLaren,
no me veía yo vestido de rojo. Así que decidí
irme. Y Mika me dio el mejor regalo de despedida, el triunfo
en el GP de Estados Unidos en Indy. Creo que más
vale que digan que me extrañan a que pregunten que
cuando me voy a jubilar. Viví una vida plena y no
me arrepiento de nada”.
Terminamos pensando en que cambiaría él si
pudiera vivir de nuevo. Jo contesta: “Nada, yo volvería
a ser quien soy y a vivir esta vida de fantasía que
he vivido. Si me dejaran cambiar algunas cosas, quizás
cometería menos errores, aprovecharía más
lo que sé para mejorar, pero no cambiaría
la vida, sería quien soy exactamente”. Amén.
Jo Ramírez
en Corto:
Edad: 64 años
Estatura: 1.78 m
Peso: 75 kg
Grandes Premios como miembro de equipo: 479
Primera Carrera Internacional: Targa Florio, 1962
Triunfos: 116
Primera Victoria: GP Bélgica, 1968
Última Victoria: GP de Estados Unidos, 2001
Campeonatos Mundiales de Pilotos 10 (1973, 1984-86, 1988-1991,
1998 y 1999)
Campeonatos Mundiales de Constructores 7 (1984-1985, 1988-91
y 1998)
Campeonatos Mundiales de Prototipos 1 (1971)
Equipos de F1: 8 (Ferrari, AAR Eagle, Tyrrell, Copersucar-Fittipaldi,
Shadow, ATS, Theodore y McLaren)
Equipos de Sport y Prototipos: 4 (Ferrari, Maserati, Ford,
JW-Porsche)
Otros Equipos: 1 (Lamborghini)
© CEJV/SHRAC 2006
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