1 Memo Rojas II
2 Esteban Gutiérrez
3 Sergio Pérez Mendoza
4 Yair Godìnez
5 Salvador Durán

Entrevista 010
5 de abril de 2005
Por Carlos E. Jalife V.

En su primer año de mundial, el WTCC ya piensa en la expansión a futuro

En Italia, las campanas han repicado todo el día y seguirán sonando en la lejanía en el callado autódromo de Monza, cuya naturaleza ha sido rota por la muerte de Juan Pablo II que ha provocado luto en toda la península y en gran parte del mundo occidental.
Solamente a ratos se rompe el tañir de las campanas con el rugido de algún motor que se está poniendo a punto en los fosos, donde los equipos han aprovechado la cancelación de actividad para presentar la revisión técnica de sus autos y tomar la foto de los integrantes de las escuadras para las acreditaciones de temporada.
La lluvia cae a ratos, aunque el pronóstico del tiempo es de sol con viento para el domingo y una extraña tranquilidad se siente, justo como el momento de calma antes de una tormenta.
El Campeonato Mundial de Turismos de Dos Litros, WTCC, corre aquí en conjunto con el Campeonato FIA GT, el Reto Europeo Alfa y el Trofeo Maserati, pero no hay duda acerca de quien es el que llama la atención de la gente con la confrontación de los autos dos litros de Alfa Romeo, BMW, SEAT, Ford, Chevrolet y Honda. El WTCC es comandado por Jacques Behar, presidente, y Marcello Lotti, director general, de la empresa organizadora KSO. Ellos son los que lo hicieron crecer de una serie europea a una serie internacional y los planes son mayores para el futuro.
Marcello es el visionario detrás de la empresa y su entusiasmo es irrefrenable. Lo primero que comenta es que quieren solidificar la serie con algunas carreras más: “Hemos estado en pláticas con la gente de Brasil. Tenemos un par de sitios, Interlagos (Sao Paulo) y Curitiba. En Curitiba hay interés por Augusto Farfus (piloto de Alfa Romeo) y hemos hablado con los empresarios locales, aunque la federación brasileña prefiere Interlagos, donde se corre el Gran Premio. Habrá que ver que pesa más a la hora de vender boletos y patrocinios”.
El italiano añade: “También estamos mirando el Lejano Oriente” y lo presiono para que me diga algo más aparte de China, que parece el magneto actual de todas las series y confiesa: “Específicamente quiero ir a Macao, donde podría hacerse una buena carrera a la par del Gran Premio de F3, quizás como cierre del campeonato”. También confirma que hay pláticas “para hacer algo en Shanghai y quizás en algún otro país para que sea rentable la excursión, algo en Australia o en Japón, quizás Corea si un fabricante está interesado. Hay muchas opciones, pero nada está concretado todavía”. El patrocinador del WTCC es un conglomerado coreano, LG, por lo cual Corea podría ser más factible que Australia, según deduzco. Pero Lotti advierte: “No queremos muchas carreras más, no se trata de tener un campeonato muy costoso, queremos algo bueno y….” piensa la palabra con cuidado antes de decirla “…selectivo”.
Acerca de un mexicano de tiempo completo, indica: “Yo quisiera que hubiera pilotos de muchas más nacionalidades, pero si no tienen un campeonato fuerte en su país, es difícil, solamente en Europa hay campeonatos grandes de autos turismo como el BTCC (británico) y el español belga, francés, alemán, incluso hay varios en Alemania, el máS famoso el DTM, pero esos autos son muy caros, no queremos que el nuestro sea tan costoso”.
Finalmente le pregunto si lo de tener a Alex Zanardi manejando es una cuestión publicitaria o no. Se me queda viendo y me dice: “Tu lo conoces, ¿que crees?”. Le digo que supongo que el viejo Zanardi no hubiera corrido si no tuviera ganas y sintiera que pudiera ganar, pero no sé que pasa con el nuevo. Me contesta: “Es exactamente el mismo, y cree que tiene con qué ganar. Yo no sé si su BMW vaya a ser tan rápido como los Alfa, pero no dudo que va a pelear y va a correr durante mucho tiempo, no es cosa de probar nada, es cosa de que correr es su vida”.
Sea como sea es una obra maestra de mercadotecnia y esperamos que fructifique en la pista. Lo cierto es que el WTCC estará pronto en México y será parte del crecimiento del automovilismo nacional.
© CEJV/SHRAC 2005