Entrevista
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11 de marzo de 2004
Por Carlos E. Jalife V.
Ricardo Triviño,
listo para sacar la cara por los nacionales en el comienzo
del Rally México
Ricardo Triviño
está sonriente pero intranquilo. El Mitsubishi Lancer
Evo VII que usará este fin de semana en el Rally
Corona México tuvo un problemilla en los diferenciales
electrónicos, y el equipo que comanda, el Triviño
World Rally, se dedicó a buscar la falla y arreglarla,
cosa que constató ayer en el shakedown de los autos
poco antes de la ceremonia de inauguración.
Ricardo también ha estado haciendo el ‘recce’
al terreno, el cual no conoce mucho pese a ser mexicano,
y terminó ayer cerca del mediodía sus corridas
en un auto de calle, como demanda el reglamento.
El noveno lugar mundial en el 2003 comenta que el Evo VII
lo va a dejar en México, y allá en Europa
tendrá un Evo VIII para el resto del campeonato mundial,
aunque aclara: “No creas que el Evo VII es muy distinto
del Evo VI que corren la mayoría de los pilotos mexicanos,
pues solamente cambia el diferencial electrónico,
que no es la ventaja excepto en asfalto, pero este rally
es de terracería, y en cambio, el mío tiene
más peso que el VI”.
Aparece su navegante español, Jordi Barrabes, que
viene solamente esta semana pues comenta que trabaja “vendiendo
autos y tengo que estar el lunes en España. Ya necesito
un piloto de tiempo completo que me saque de trabajar”,
y ríe mientras Ricardo lo escucha y se hace el loco.
Jordi es de Barcelona, y explica que desde los 10 años
iba a los rallies a ver y siempre le gustó la idea
de subirse a un auto a competir, “pero en el asiento
de este lado, no en el volante. Yo nunca he manejado uno
de estos, ni quiero”. Explica que es bueno en los
cálculos, que estudió Administración
en la Universidad Autónoma de Barcelona, y que espera
llegar más lejos con Ricardo, quizá al grupo
A del Mundial, en un futuro cercano.
Yo le comento que muchas personas dicen que Ricardo ha mejorado
mucho en su manejo desde que dejó México,
y en broma, Jordi contesta de inmediato: “Claro, desde
que yo lo navego ha subido mucho su nivel”, y ahora
las risas son de ambos. Jordi indica que se subió
con él en el 2002, “un rally solamente para
ver como andaba, y luego ya nos quedamos todo el 2003 y
ahora seguimos en esto. Yo lo que le he modificado son su
apuntes pues Ricardo solamente medía las curvas en
tres grados distintos, y hemos ampliado a seis grados con
sus respectivos más y menos, para tener mejores opciones
a la hora de describirlas. Y también le pongo bien
cuanta distancia hay entre una y otra para poder dosificar
el auto”.
Ricardo rememora que así como les ha ido bien en
muchos rallies, en el de Cataluña el año pasado,
se fueron en una curva rápida “y dimos como
seis vueltas, arrancamos una rueda, y terminamos con el
auto en su posición normal. Ese fue nuestro peor
accidente, pero no pasó nada, excepto que no pudimos
acabar”. Y Jordi remata: “De eso también
se aprende”.
Están conscientes de que van representando a México,
pues Ricardo es el único piloto que corre el Mundial
en forma permanente, en el Grupo de Producción N4,
pero saben que este año es más difícil
que el anterior, por la calidad de la competencia. Acera
de sus rivales, Ricardo comenta: “Tenemos a un Alister
McRae, que estuvo con Hyundai el año pasado en la
clase A, y corre (Gianluigi) Galli, que a la vez es piloto
de Mitsubishi en la A, y a (Jani) Paasonen, que ganó
en Suecia, además de a los regulares”. Jordi
añade: “Toshi Arai ya fue campeón antes
en el N4 pero no la va a tener fácil, aunque muchos
lo apuntan como favorito. Y están los argentinos,
y españoles e italianos. Hay muchos que pueden ganar,
no solamente aquí”.
Pero hay confianza y Ricardo termina: “Pero nosotros
vamos a estar en la pelea, y ojalá la gente nos apoye.
Traemos el auto número 36, azul y amarillo, para
que todos nos conozcan”. Y van por México.
© CEJV/SHRAC
2004
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