IMPORTANCIA DE LOS PATROCINADORES

Al ver una carrera de Fórmula 1 o de CART, o de las categorías nacionales, nos percatamos que una gran cantidad de marcas están presentes como patrocinadoras de las carreras.

¿Porqué vale la pena que empresas como Ford, Corona, Herdez, Dodge o Firestone, gasten miles y a veces millones de dólares para figurar como patrocinadores de algún campeonato? , es mas, resulta impresionante cuando tratamos de imaginar lo que FedEx da a CART o Marlboro a Ferrari.

La respuesta no es tan complicada, el deporte motor es de los pocos deportes a nivel mundial en donde las marcas patrocinadoras son el centro de atención (claro, después de los pilotos), cuando un auto cruza la línea de meta lo primero que se percibe es el patrocinador.

En otros deporte como el fútbol, también hay marcas involucradas con los equipos, pero los uniformes de los jugadores no están dictados por los colores de sus patrocinadores, en el automovilismo los únicos equipos fieles a sus colores son Ferrari y Jaguar, y a final de cuentas también son productos y por ende su propio patrocinador principal.

En las carreras todo gira alrededor de los patrocinadores, los colores y marcas de los autos, los anuncios en pista, los uniformes de los equipos, las edecanes, etc. Los mismos nombre de las carreras y equipos están vinculados con los patrocinadores, como el Toyota Grand Prix of Long Beach o el Equipo México Quaker-Herdez de Indy Lights.

Otro punto atractivo para que una empresa invierta su dinero en las carreras, es la posibilidad de poder utilizar a su equipo de carreras como medio de influencia sobre los consumidores, ¿Cuántos de ustedes no se toman una Tecate por apoyar a Adrián Fernández?.

En ocasiones los patrocinadores pueden a llegar a ser tan importantes, que pueden decidir sobre la vida de un campeonato, como lo fue el caso de las desaparecidas Copa Marlboro, Copa Tecate y Montana Grand Prix por mencionar algunas, las cuales cuando su patrocinador principal ya no continuó su apoyo, las series murieron y no importó que tan famosos eran los equipos y pilotos, o que tan rápidos o sofisticados fuesen los autos, simplemente pasaron a la historia.

Pero el automovilismo es un deporte atractivo, espectacular y lleno de oportunidades para todo tipo de patrocinadores, en especial a los que están relacionados con la industria automotriz, aunque esto no ha limitado la participación de marcas de comida, juguetes, bebidas, líneas aéreas, cigarrillos, tecnología, computación, comunicaciones, etc., las cuales en ocasiones han invertido mas que las primeras.