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Hola estimados
amigos de SporCar.com
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Estoy aquí de vuelta después de mi
carrera en Torreón y como siempre se aprende algo nuevo en
esta vida, en esta carrera logré aprender la importancia
de nunca rendirse y de trabajar en equipo.
Para esta carrera el equipo y yo veníamos mejor preparados
que nunca, habíamos invertido muchas horas de trabajo a los
autos antes de la carrera y estábamos seguros de que estarían
perfectos para salir a rodar y hacer buenos tiempos.
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Sumado al gran esfuerzo y la seguridad que
teníamos de tener unos autos muy bien preparados, estaba
el respaldo de estar en la primera posición del campeonato
la cual defenderíamos a capa y espada. La verdad yo
estaba confiado de poder hacer un muy buen papel ya que ahora
si sentía un respaldo completo y seguridad en mi equipo
y mi auto.
Todo marchaba muy bien durante el fin de semana, había
logrado la primera posición en la calificación,
en esta ocasión Rodrigo Echeverría seria mi coequipero
y la verdad yo confiaba ciegamente en el ya que lo considero
un excelente piloto, si todo salía bien teníamos
todas las armas para acabar en el podium. |
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En la carrera Rodrigo arrancó muy bien pero
llegó a perder algunas posiciones, eso no me preocupaba ya
que por el radio me decía que el auto estaba perfecto y que
no había necesidad de arriesgar de más. Ya cuando
faltaban 3 vueltas para que su turno acabara, yo comencé
a vestirme y a prepararme mentalmente para la carrera, normalmente
acostumbro tratar de subir un poco mi adrenalina para subir ya preparado
al auto, así que comencé con mis ejercicios mentales
y ya cuando el Pace Car había salido a encadenar al grupo
para el cambio de pilotos, vemos que nuestro Neon #6 comenzó
a detenerse y Rodrigo nos dijo por el radio que la caja de velocidades
se había roto, la carrera estaba terminada para nosotros
ya que solo entraba la segunda velocidad.
Todos muy tristes empujamos el auto hacia los pits, yo estaba desesperado
ya que estaba ya mentalizado a subirme al auto y cuando el auto
se descompuso sentí como si una pesa de 1000 kilos cayera
sobre mi cabeza, no podía creer que no me fuera a subir al
auto, yo sólo estaba pensando en una solución para
poder salir, así que les pedí a los mecánicos
del equipo que quitaran el cofre, comenzamos a ver que era lo que
sucedía y de pronto el mecánico "TINNY"
(Esteban) grito "Tráiganme un martillo" y comenzó
a golpear la caja y a mover las piezas, me preguntó que velocidad
quieres que te deje adentro, y yo le respondí TERCERA, la
verdad yo me sentí súper emocionado ya que el equipo
estaba haciendo hasta lo imposible por tratar de sacarme, después
de varios golpes y vueltas perdidas escuche "Ya esta la velocidad...
VAMONOS" así que todos me empujaron y nos reincorporamos
a la carrera.
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Era muy importante para todo el equipo salir y tratar
de ganar algunos puntos ya que hasta ese momento el auto de PARDO
que es nuestro competidor más cercano por el campeonato estaba
en primer lugar, si no salíamos segurito perdíamos
el liderato del campeonato y por muchos puntos, yo solo pensaba
en sumar por lo menos algunos para no separarnos mucho, al final
de la carrera acabamos 18.
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Bajándome del auto me encontré con mi mecánico
Esteban muy triste el cual me decía que se sentía muy mal
ya que como el tiene a su cargo el auto #6 y el #9, no había podido
ir a los pits con nosotros a tratar de meter alguna velocidad para salir
de nueva cuenta a la carrera, el pensaba que me había defraudado
pero yo lo comprendía ya que el no podía abandonar al auto
#9 que aun estaba en la carrera, le dije que no se preocupara ya que yo
estaba muy contento por que teníamos un equipo muy unido y que
a pesar de que a los otros mecánicos no les tocaba arreglar mi
coche, ninguno de ellos se rindió e hicieron lo posible para sacarme,
"NUNCA NOS RENDIMOS".
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La moraleja de esta historia es que gracias a tener
un equipo que lucha hasta el final en este momento me encuentro
en 2º lugar del campeonato a solo 14 puntos de Pardo/Fernández
y con muchas posibilidades de ganar el campeonato, y por todo eso
quiero decirles "GRACIAS A TODO MI EQUIPO".
Ya para terminar con mi columna quiero agradecer una vez más
a mis patrocinadores Mopar, Oakley, Momo y Seman Baker, además
de que sigue en pie ese primer lugar que le quiero dedicar a Jorge
Seman que es la pieza mas importante en este equipo.
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Se
despide con un Fuerte Abrazo
Su
Amigo:
Piero Rodarte
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Piero
Rodarte
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