El año pasado tuve la fortuna de encontrarme con Antonio Silva y que me diera la confianza y el apoyo necesario para lograr el campeonato de la antes llamada Fórmula Renault 2000 de América. Ahí contamos con un gran equipo de mecánicos, ingenieros y de nuestro patrocinador NEXTEL, para hacer posible dedicarnos exclusivamente en correr y a eso me dedique, para lograr mi primer título en autos tipo fórmula que por cierto fue un campeonato muy cerrado y con pilotos de gran nivel.


Otra experiencia fabulosa fue correr en Indianápolis en la Infiniti Pro Series, una categoría antes de llegar a la IRL, el promedio de velocidad es de 190 millas ( 306 KMH ), califiqué en el sitio 12 y en la arrancada me fui a 7, el equipo en el que estaba no era muy competitivo y estuve peleando posiciones junto con mi coequipero Jeff Simmons y con Marco Andretti pilotos que hoy en día corren en la IRL.

Este año las cosas cambiaron mucho para mi, ya que nuevamente me tocó trabajar con Alberto Lozano, preparador con el cual tengo una excelente comunicación, nos respetamos mucho y me ha ayudado a conocer de cerca la ingeniería de los coches de carreras, logrando una gran mancuerna la cual la hemos podido demostrar en Estados Unidos y en México.

La primer carrera del Desafío Corona la ganamos gracias a que todos trabajamos en equipo y sin patrocinadores, las cosas se fueron complicando para la segunda fecha pero aun así llegamos con la frente en alto, y en un muy polémico accidente que me quitó importantes puntos en el campeonato para fortuna de varios, se destrozó el coche que tanto trabajo nos costó armar, pero no nos dimos por vencidos y nuevamente llegamos a México con la frente en alto y con un auto mejor preparado que antes y con el cual logramos un quinto lugar por diferentes circunstancias y un cuarto en la carrera de San Luis Potosí.