F3000 Internacional: La apuesta final, en Monza

Con el triunfo del italiano Giorgio Pantano en el circuito belga de Spa, el suspenso por la definición del campeonato de Fórmula 3000 internacional se ha trasladado a la fecha final que se disputará el sábado previo al Gran Premio de Italia, en el tradicional autódromo de Monza, uno de los templos sagrados del automovilismo mundial.

De esta manera la categoría que hace antesala a la Fórmula 1 llega a una definición del título entre tres aspirantes, todos los cuales tienen apetencia por arribar lo antes posible al máximo escalón que podrían desear, aunque todavía no se sabe si siquiera uno de ellos encontrará una butaca disponible en la F1 para el año que viene. Pero, mientras despuntan la ilusión, los tres deberán concentrarse con miras a la carrera de Monza, una instancia que esta especialidad hace tiempo que no daba, en la clausura de una temporada que no tuvo dominadores absolutos, sino que fue repartiendo resultados que siempre mantuvieron un clima de incógnita que en Bélgica pudo haberse aplacado y en cambio se incrementó.

Con Sebastien Bourdais encabezando las posiciones con 55 puntos, escoltado por Tomas Enge con 54 y Giorgio Pantano 48, el juego está abierto y en realidad las posibilidades matemáticas son tantas que analizarlas una a una nos llevaría mucho espacio y además nos aburriría. Empezando de abajo hacia arriba, Pantano es el que está más jugado, porque después de haber obtenido este año tres victorias (Barcelona, Hockenheim y Spa), no haber llegado segundo nunca, tres veces finalizó tercero y en dos oportunidades cuarto, toda su chance pasa por el triunfo de local y que Bourdais no suba al podio ni Enge tampoco.

Entre el francés y el checo puede haber demasiadas variantes de por medio, incluso el empate en los puntos, cosa que favorecería a Enge por mayor número de victorias. El piloto de la República Checa ha triunfado en cuatro oportunidades (A-1 Ring Zeltweg, Silverstone, Magny Tours y Hungaroring), en tanto Bourdais lo ha hecho sólo en tres ocasiones (Imola, Mónaco y Nurburgring). De cualquier manera, con diferencias de puntos tan reducidas, cualquier cosa puede ocurrir en Monza, un circuito demasiado veloz y exigente capaz de meterle presión al más pintado.

Habrá que estar muy atento a lo que ocurra entre estos tres jóvenes y talentosos pilotos, de prometedor futuro, porque en Spa se rozaron a poco de largar Bourdais y Enge, situación que aprovechó muy bien Pantano para tomar la punta y no dejarla más. El francés se recompuso y terminó pisándole los talones al italiano, en tanto el lograba con gran esfuerzo salvar un cuarto lugar que no le alcanzó para mantener la vanguardia en el certamen, que tenía antes de esta competencia. A nivel de equipos, hay que tener en cuenta que Bourdais va en un auto del Supernova, lo que en esta categoría es decir el "caballo del comisario", que eventualmente puede hasta recibir una "ayudita de los amigos" del Petrobras Junior, habida cuenta que ambas escuderías son regenteadas por el ex piloto David Sears.

Enge está muy compenetrado con el Arden y tiene mucha experiencia a su favor, aunque en Spa se lo vio un tanto inseguro, ya que tuvo un fuera de pista en las sesiones clasificatorias y salió perdiendo en el roce con Bourdais a poco de arrancar. Lo de Giorgio Pantano es muy destacable puesto que corre en uno de los equipos de poco presupuesto como es el de la familia Coloni (papá Enzo e hijo Paolo, ambos ex corredores), aunque hay que remarcar el temperamento de este piloto peninsular que hace apenas siete años atrás era el "monstruito" del karting mundial. Pese a haber muchos brasileños en la división, ninguno llegó a las instancias finales con chance de aspirar a la corona e incluso más de una vez tuvieron roces y toques entre ellos.

El mejor ubicado en el campeonato, hasta ahora, es Rodrigo Sperafico, ganador en Interlagos, que suma 20 puntos, mientras Mario Haberfeld, Antonio Pizzonia y su hermano mellizo Ricardo vienen ahí nomás junto con Bjorn Wirdheim, todos con 18 unidades, muchas menos que las obtenidas por el trío vanguardista. Monza espera y, como en el recordado film de las dos nuevas estrellas de Hollywood, Matt Damon y Ed Norton, será la "apuesta final".

Eduardo Colazo

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