La
Fórmula Uno está impactada por lo que
ya se conoce como el "Efecto Hamilton", debido
a los siguientes puntos.
Ya
todos conocemos la historia de cuando el niño
Lewis Hamilton tenía doce años de edad
le dijo a Ron Denis, co-propietario y director del equipo
de Fórmula Uno McLaren-Mercedes que quería
llegar a ser su piloto. El Sr. Denis le contestó
que le llamara en ocho o diez años. Lo que no
es muy conocido es que el tiempo transcurrió
y tras vigilar su desempeño, fue Ron quien buscó
hace cuatro años y medio al joven Hamilton para
firmar un pre-contrato diciéndole: “Espero
de tí varias cosas; que seas el de mejor condición
física y que conozcas las reglas mejor que nadie.
Pero principalmente espero qué entiendas qué
hace un auto y porqué lo está haciendo
y que inviertas cuando menos mil horas en nuestro nuevo
super-simulador ya que el comportamiento de un auto
es determinado por lo que el piloto le induce a hacer
y por eso pretendo que lo comprendas, para que anticipes
todo lo que el auto va a realizar ”, lo que Lewis
aceptó entusiasmado.
Desde
1999, el team McLaren Mercedes ha estado muy adelantado
en el campo de los simuladores. Tuve la oportunidad
de conocer el primero, cuando fuí a recoger la
réplica que, con piezas utilizadas por Ayrton
Senna, le conseguí al restaurante Yuppie´s
de Insurgentes sur, en esta ciudad de México,
en 1999. En años recientes McLaren desarrolló
secretamente, otro mucho más sofisticado, similar
a los que utilizan para preparar pilotos en la aviación
y que imita todas las pistas del campeonato mundial,
permitiendo cambios en las puestas a punto del auto
a base de actuadores electro-hidráulicos en el
lugar de las llantas. Diseñado y construido en
el McLaren Technical Center (MTC) en Woking, Inglaterra,
por quince de sus más brillantes ingenieros y
con un costo que se acerca a los ¡cincuenta millones
de dólares! es la base de la preparación
del joven de color. Ningún otro team tiene algo
así, aunque el equipo Williams parece que tiene
algo que se le asemeja, pero de mucho menor potencia
y eficiencia. Las demás escuderías están
considerando iniciar a desarrollar sus propios simuladores
de altísima tecnología.
El
practicar de esta manera es más mucho más
barato ya que no hay que trasladar al grupo de pruebas,
con autos, motores, pilotos, etc. a las diferentes pistas.
Por
las restricciones de la FIA para probar en circuitos
reales, para reducir gastos a los equipos, estas han
sido limitadas a "únicamente" treinta
mil kmts. y 300 neumáticos al año. El
uso de este simulador por lógica es totalmente
seguro y el poder utilizarlo a la hora y por el tiempo
que se deseé, es de gran ayuda. Hamilton ha practicado
¡dos mil horas!, equivalentes a diez horas a la
semana por cuatro años. Kimi Raikkonen casi no
lo usó y Juan Pablo Montoya, muy poco. Fernando
Alonso este año sí recurrió a este
pero “tan sólo” por cien horas.
Aunado
a este super simulador, el piloto inglés de ascendencia
Granadina, cuenta con el importantísimo apoyo
de un "coach" llamado Kerry Spackman, quien
trabaja con Lewis para obtener mayor y mejor rendimiento
mental y en lugar de ser un sicólogo deportivo,
es doctorado en neurociencias, quien nos dice: “La
memoria es un aspecto crítico en un piloto moderno,
ya que cuando se llega a una curva se pueden hacer varias
cosas y el auto responde de manera variada. Hay que
almacenar todas estas variables y sus consecuencias,
para poder escoger la acertada. Es decir, las partes
adecuadas del cerebro hacen lo correcto y aprenden a
aprender, mejorando cada día, cosa que los pilotos
veteranos ya no hacen. Así, se analiza cada experiencia,
el cerebro la entiende y la archiva, ayudando a mentalmente
reconectar o "re-alambrar" circuitos. Es algo
así como el convertir una computadora, en una
supercomputadora, super-organizando procesos. Hamilton
ya no sólo llega a las pistas a repetir los hábitos
adquiridos sino a superar su rendimiento a cada vuelta.
Michael Schumacher tenía esa capacidad, aunque
era ´intuitiva´ y no permanente. Ahora,
ya nada es subjetivo", termina diciendo este neocelandés
de cincuenta años, quien inició este tipo
de actividades desde hace quince años en el equipo
de Jackie Stewart y lleva cuatro años ligado
al simulador de McLaren como consultor externo, aplicando
también sus conocimientos en otros deportes.
Su labor integra: neurociencias, física, matemáticas
y sicología.
Por
esto y sus sensacionales resultados en lo que va en
su temporada de presentación en la F-1, hace
que Lewis Hamilton sea bautizado como el “Fenómeno”,
ya que es como un gran jugador de ajedréz, anticipando
y haciendo lo correcto. Relajado a la vez que muy concentrado.
Y por si esto no fuera suficiente beneficio, por prepararse
de estas innovadoras maneras, Hamilton no está
mal influído ya que los otros autos del simulador,
no cometen maniobras antideportivas, por lo que su manejo
es muy limpio en sus acciones al conducir.
También
lo prepararón con lo que se conoce como "manejo
estático-mental", consistente en que se
acomoda el piloto en un asiento como el de su auto de
carreras, con los ojos cerrados y mentalmente inicia
la vuelta a un circuito en particular, arrancando desde
los pits, haciendo todos los movimientos de pies (pedales)
y manos (volante y sus aditamentos), con sus respectivos
tiempos para recorrer -sentado en ese asiento- kilómetros
y kilómetros, imaginando todo lo que sucede durante
la distancia de un Gran Premio, buscando así
que al llegar a cada pista, su manejo ya sea algo habitual
para él, vamos, hasta mecánico.
Pero
hay más. Al joven de 22 años lo enseñaron
a que, al escuchar música clásica, pudiera
detectar cuándo entraban (o salían) los
diferentes instrumentos (cuerdas, alientos, percusiones),
aislándolos, educando así al oído
para reconocer los diferentes ruidos del motor y del
auto en general (desgastes, rozamientos, etc), para
poder entenderlos actuando en consecuencia y para comentarlo
con sus ingenieros.
Claro,
todo esto aunado a tres o cuatro horas diarias en el
gimnasio, una balanceada y estricta dieta, ejercicios
para optimizar los reflejos, los kilómetros de
ensayos perimitidos por la FIA en pistas reales así
como una buena dosis de vueltas en go-karts.
Por
todos los puntos anteriores y sus resultados, se dice
que el Sr. Anthony Hamilton, padre y representante de
Lewis, podrá llegar a cotizar la labor de su
hijo en ¡100 millones de dólares al año!
entre el 2010 y el 2012 o cuando menos 300 m por cinco
años. Kimi Raikkonen, el mejor pagado, percibe
45 m. Actualmente, Hamilton recíbe tan "sólo",
cerca de un millón de billetes verdes pero su
padre está negociando aplicar una cláusula
por la que se llevaría casi seis millones de
divisas norteaméricanas, de aquí a fin
de año. Es curioso, McLaren tiene ahora a Alonso
y a Hamilton, que son los dos pilotos más comercializables
en la F-1, tras el retiro del heptacampeón Michael
Schumacher.
A
Lewis se le considera un superhumano por sus espectaculares
resultados; nueve podios en el mismo número de
carreras y dos triunfos en pistas que ni siquiera había
pisado y claro, lider del campeonato desde hace tres
meses. Se habla de que el viejo estilo de manejo de
arrojo y pasión desaparecerá, ya que ahora
se buscan los talentos fabricados. El ser el debutante
mejor preparado en la historia de la F-1, hará
que los demás pilotos que deseén incursionar
en la máxima categoría tendrán
que seguir estos pasos. El también inglés
Oliver Rowland, de 14 años, ya está bajo
el mismo proceso que el generador de la "Lewismanía".
Para los que preferimos la pasión a la mecanización,
puede desilusionarnos, pero... lo que es un hecho que
ya llegó el "Efecto Hamilton".