Anuncian que viene Jean Todt a México a inaugurar un seminario de seguridad al cual asistirán representantes de México y de la zona NACAM de FIA, ese ente raro que abarca desde Ecuador hasta, creo, Alaska y en el cual hay jugosos votos ahora que se disputa la presidencia de la FIA en octubre próximo entre Jean Todt y su rival Ari Vatanen, ambos hombres de gran prestigio en el deporte, pues fueron campeones mundiales de rallies, aunque el galo como navegante y el finlandés como piloto.
A Jean se le conoce más como organizador de equipos, de Peugeot Sport y de Ferrari, especialmente al estar asociado con la época de gloria de la casa de Maranello de 2000 a 2004, cuando arrasaron en la máxima categoría del automovilismo bajo su mando. A Ari, quien aparte de ganar el WRC también obtuvo el triunfo en el Rally París-Dakar, en el cual venció a su coequipero Jacky Ickx por un volado que lanzó precisamente Todt, se le identifica con su labor como eurodiputado, la cual terminó en 2008, y por su conocimiento del marco legal y ecológico del automovilismo, sin dejar de ser un experto en el lado deportivo. No hay a cual irle, ambos son muy buenos, y tienen apoyos muy buenos también, por lo que quien llegue a la presidencia de la FIA lo hará fruto de una elección difícil, pero no divisiva y tendrá el camino allanado con el apoyo de todos los miembros, aparentemente 118 (aunque hay que revisar quiénes tienen derecho por cuestiones de cuota al corriente), que componen la FIA.
Pero a Todt lo presentan como el candidato del continuismo, por el espaldarazo recibido de Max Mosley, el presidente saliente, y por su origen deportivo y gran relación con la F1, tal como Max, quien fue fundador y director del equipo March hace ya varias décadas (la ‘M’ de March es por Mosley, por cierto). Y se dice que la visita de Todt es realmente para venir a pedir los votos en masa de la zona NACAM; que está dominada por los hermanos Abed, de México, quienes han liderado al ente desde su creación y ostentan la representación del país ante la FIA con su club de cuates (y pocos), la OMDAI (que antes tenía también el nombrecito ese mamuco de ‘Vitesse 2000’, así en francés como para apantallar aztecas y mayas y purépechas y…. ; pero como ya se pasó el 2000, pues ya se lo quitaron, gracias a la deidad en la que ustedes crean – para que vean que soy políticamente correcto y no ofendo a nadie). Y aunque los Abed no son nominalmente los que presiden la zona, esa está un venezolano que es agente de viajes y sabe poco de automovilismo (pregunten en Venezuela, no me echen bronca a mí), pues ellos son los que tiene al país más grande de NACAM (ya que aunque EU es más grande realmente ni pela a la FIA ni nada) y los que tienen el poder de convocatoria. Pues bien hace Jean en venir a dar sus pasos de campaña en la zona, pues todos los votos cuentan; aunque yo pienso que habría que distinguir entre el voto de Panamá, por ejemplo, con el de Alemania, pero igual es la ONU donde cuenta tanto Tonga como EU y ni modo, son los defectos de la democracia).
Sin embargo, hay otro tema que me inquieta un poco y es que cuando a Ron Dennis y su equipo McLaren les impusieron la multota de 100 millones (luego rebajada por pronto pago como si fuera infracción de tránsito en México) por andar copiando la propiedad intelectual de Ferrari, la FIA dijo (por voz de Max) que se iba a repartir el botín, perdón, la multa, con los países miembros, especialmente los que necesitaban apoyar a sus pilotos en formación internacional y todo ese rollo. Pues se sabe que mandaron cantidades de medio millón de dólares a las federaciones locales, bueno a la OMDAI en el caso de México, pero lo que no se sabe es que pasó con ese dinero.
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Espero que se aproveche la ocasión con la presencia de Todt para decirnos cómo se ha empleado el dinero de la FIA para apoyar al deporte mexicano por parte de un grupo de cuates que no tienen gran injerencia en el deporte mexicano ya que no tienen la representatividad antes las autoridades nacionales. Y no es relevante que el presidente de la Federación (FMAD) diga que Abed es “su patrón”, pues entonces él obedece a Abed y no viceversa y no le puede pedir cuentas del dinero de la FIA, y tampoco es relevante que se hayan nombrado vicepresidentes mutuos (Abed de la FMAD y Sánchez de la OMDAI), pues sigue mandando Abed, no hay una igualdad. Es preocupante que haya opacidad en cuanto al manejo de una suma de dinero tan grande, especialmente cuando hemos visto que no se reportó la asignación del dinero a nivel local, aunque la FIA en París emitió los comunicados elativos a ello. Digo si no lo anuncias ya empiezan las ideas malas de que lo quieres mantener en lo obscurito para manejarlo como se te dé la gana, sin rendir cuentas. Si lo anuncias y planteas lo que se va a hacer con él, entonces ya nada más hay que vigilar la aplicación del mismo conforme a los parámetros usuales (y eso significa en fondo y forma, no por usuales tomen lo del 10% de comisión que se estila en México, aclaro) y a evaluar los resultados.
Bueno, pues ojalá me concedan una entrevista ya pedida con Todt, quiero saber más de lo que motiva al hombre y sus planes para la FIA del siglo XXI, porque con Max digamos que pasamos el siglo XX, pero ya con los inicios de su crisis de megalomanía, que deja un mal cierre a lo bueno que había construido en el pasado, pero eso le pasa a todos los que se eternizan en una posición de alta visibilidad sin contrapesos fuertes. Veremos que tiene que decir el buen Jean de lograr un período de oro para el automovilismo, tal como lo hizo en la Scuderia y en Peugeot Sport con anterioridad.
ENCORE
No tuvo que pasar mucho tiempo para que los acontecimientos nos dieran la razón. Mucho me criticaron algunos defensores oficiosos de los responsables del desenlace del accidente de Pardo en junio pasado, por haber hablado en Proceso y escrito que había muchas irregularidades. Bueno, pues ahora se anuncia que no van a usar el óvalo en la siguiente carrera de la NASCAR México en Puebla, si, ese mismo que se dijo que estaba homologado por la FIA y no sé que tanta basura más. ¿Pues no que tan seguro y bla, bla, blá? Obvio, hay algo mal, el óvalo no está homologado, la barrera estaba mal colocada, las protecciones eran insuficientes e inadecuadas y, en resumidas cuentas, Carlos murió por errores de otros y pagaron una irrisoria cantidad por su muerte (digamos que si le quedaban 50 años de vida dieron menos de 9,500 por año de vida, así que ustedes juzguen) y un programa de homenaje televisivo bastante kitsch, sin una continuidad y sin tocar a fondo el accidente. Cuando menos ya no se usará el óvalo de la muerte, y eso ya es ganancia. Pero los culpables siguen impunes y sueltos y todos los conocemos, pero ya saben que en el país de Backyardia nunca pasa nada.
© CEJV/SHRAC/2009
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