Hace un
par de semanas hablaba del regiomontano Esteban Gutiérrez,
quien está teniendo tanto éxito en Europa, pero
no es el único mexicano con esas credenciales, también
está Sergio Pérez Mendoza, el tapatío
campeón de la F3 Británica Clase B, quien ahora
está en la clase A o Campeonato o Internacional, también
con mucho éxito.
Sergio, más conocido como ‘Checo’, es hijo
de Antonio Pérez Garibay, ex piloto más conocido
por haber sido el promotor y PR de Adrián Fernández
desde hace muchos años hasta que se formó el
Fernández Racing. Es también hermano menor de
Toño, quien ahora incursiona en la NASCAR México
y en la Nationwide gringa tras no tener unas temporadas tan
espectaculares en monoplazas en Europa. Sergio es miembro
de la Escudería Telmex desde sus primeros pasos en
el automovilismo, proveniente de la cantera de karts, donde
conquistó varios campeonatos. Tuvo una destacada actuación
en la Barber gringa, luego se fue a Alemania a la FBMW donde
también dio mucho de que hablar y en 2007 pasó
a la clase B de la F3 Británica con el equipo T Sport,
conquistando el campeonato contra poca oposición numérica,
aunque había un piloto decente entre sus rivales, el
chino Cong Fu Cheng, mismo que en el equipo de A1GP le dio
una buena barrida a los mexicanos, pero en la F3 no pudo con
Sergio y ya no corrió las últimas fechas sabiendo
que el campeonato estaba perdido.
Tras ese título, y ser nombrado el mejor piloto latinoamericano
menor de 21 años por la Asociación de Cronistas
de Deporte Motor de América Latina, aunque en México
perdió la Clasificación de Pilotos Mexicanos
de la Scuderia Rodríguez frente a Esteban Gutiérrez
y Pablo Sánchez por lo que no obtuvo el Trofeo Ricardo
Rodríguez al mejor piloto mexicano menor de 21 años,
Sergio estuvo contemplado para brincar al equipo de la World
Series by Renault junto a Salvador Durán, pero finalmente
Pablo Sánchez fue el elegido. Sergio se quedó
en GB para entrar en la clase grande de la F3 Británica
y aquí vino la duda. La clase estelar ha sido dominada
desde hace años por los motores Mercedes y los chasises
Dallara. Hay mucha más competencia en motores (Honda-Mugen,
VW, FIAT, Opel, Toyota) en el mundo que en chasises (Lola-Dome
y Mygale), pero a Sergio se le ofrecía tomar un asiento
en un equipo de los que reciben motores Mercedes, siendo el
octavo o noveno piloto de la marca, o retornar con T Sport,
que llevaría la representación de Mugen-Honda
en su intento de recuperar viejas glorias en la serie que
alguna vez dominó de manera indisputada.
La decisión estratégica en la Escudería
fue irse con Honda –cabeza de ratón mejor que
cola de león podríamos decir– y el año
ha sido muy fructífero. Cierto, la potencia del motor
Honda (Mugen es la marca que los prepara, propiedad del hijo
de Soichiro Honda) no ha sido suficiente para una súper
vuelta que le de la posición de privilegio (PP), pero
sí para un rendimiento bueno y competitivo en carrera.
Ha tenido solamente una carrera en la que obtuvo la Vuelta
Rápida (VR), en Croft, pero ha ganado cuatro veces
y lleva seis podios en total, con y solamente ha tenido un
retiro y dos veces más ha quedado fuera de los puntos
en ocho fechas dobles disputadas hasta el momento. Va de sublíder
en el campeonato a un punto del líder, el español
Jaime Alguersuari, al cual supera en victorias, pero no en
podios, ni PPs ni VRs, y ha estado arriba y/o empatado con
él la mayor parte del campeonato.
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Lo más
interesante de todo fueron sus victorias en Monza donde arrancó
dos veces en el sitio 14 (12º en la A, superado por dos
autos de otra clase), en las que logró la victoria
con un gran manejo en pista mojada viniendo de muy atrás,
con un poco de suerte, pero manejo fino y cuidado. Antes había
ganado también en Croft con pista húmeda y luego
ganaría en el circuito corto de Brands Hatch, el que
usan para las carreras de Indy. Y sigue siendo el único
piloto de Honda en ganar en el último trienio, en disputar
el campeonato y en hacerlo con un equipo chico que muchos
años ni ha corrido en la clase A y actualmente tiene
dos pilotos más, pero en la clase B. Además
enfrenta a un Alguersuari con presupuesto ilimitado (su papá
es el dueño de la WSR, de sólo moto y muchas
otras revistas y quiere a un Fernando Alonso en la familia,
mientras que Checo tiene muchos hermanos en la Escuderia Telmex
y todos muy exitosos), además del apoyo de Red Bull
con su desarrollo de pilotos. Alguersuari corre para Carlin
Motorsport, uno de los tradicionales equipos grandes de la
F3GB, que tiene cuatro autos con pilotazos todos, su base
es la ex sede de Brabham en F1, para que vean el nivel del
equipo, mientras que T Sport tiene unas instalaciones decentes
apenas. Y Checo corre en su clase contra otros 17 o 18 autos,
todos con motor Mercedes, así que no hay posibilidad
de comparar nada, está sólo contra el mundo.
En Spa, en una de las carreras el Carlin calificó 1-2-3-4
y ganó 1-2-3-4, para que se den cuenta de aquello a
lo que se está enfrentando Checo con sus manos, inteligencia
y muchas ganas.
Este fin de semana el equipote fue al Masters de F3 a medirse
con los europeos, mientras el T Sport descansa y se recupera.
Ganarle a Carlin en el año es difícil; hacerlo
cuatro veces con un equipito, es mucho más, pero ahí
está nuestro volante peleando por el título
contra la máquina y quizás sea hora de que Goliat
caiga de nuevo a manos del David azteca. Y si gana el título,
será una hazaña de hombre, aunque todavía
sea un chavo. Pero aún si no lo logra, Checo es un
campeón y debe seguir su carrera hacia la F1 ya sea
en la WSR donde Durán seguramente emigrará y
quedará un sitio vacante junto a Pablo.
© CEJV/SHRAC 2008
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