La Clave: Padres y Entrenadores de Nuestros Futuros Pilotos

"Teach your children well..."
Crosby, Stills, Nash & Young 

Ahora que empiezan a sonar los pilotos mexicanos en el extranjero, uno se pone a pensar que es todo lo que hay detrás de ellos, si realmente son entrenados como el casi automatizado programa que le diseñaron a Lewis Hamilton en McLaren cuando lo adoptaron y que incluía sesiones de todo lo imaginable (hay un artículo de Chacho Medina en esta misma sección muy interesante al respecto), no solamente lo que uno supondría básico para el piloto como mecánica, física y pilotaje.

Yo veo a los chavos mexicanos y me llama la atención un grupo muy selecto de pilotos: Salvador Durán, Sergio Pérez, Pablo Sánchez, David Garza y Esteban Gutiérrez; los que mejores resultados han tenido entre los muy jóvenes, y son tres de la Escudería Telmex y dos del kartismo de Monterrey.
Analizándolos uno a uno, recuerdo a Salvador, el de Cuernavaca, en Monterrey en la preliminar de la CART en 2001, cuando corrió los shifters 125cc y era un chavito con muchas ganas y que se dio un agarrón con Toño Pérez (hermano de Sergio), pero salió más bravo y cuando Toño lo bloqueó le dio un toquecito en la primera curva y lo mando al pasto, y le ganó, pues nunca pudo recuperar el ritmo el tapatío. Ahí abrió muchos ojos, y evidentemente uno de los que estaba viendo era Jimmy Morales, y pronto Salvador fue reclutado para la Escudería y ha seguido su ritmo ascendente, con la ayuda de sus padres, que tienen negocios de carne (de res, no piensen mal) y le permiten una seguridad económica a su hijo, pero no saben mucho de autos. Salvador tiene esa confianza de saberse capaz de la F1, lo cual ciertamente se ha acrecentado al compararse con Vettel, quien era un poco mejor que él en la WSR en 2007, pero con mucha más experiencia en Europa. Muchos lo toman por engreído, pero yo lo veo como seguro de sí mismo y eso no es algo que él discuta, por lo cual si no lo crees (o, digamos, si no crees en él), no tiene sentido que se comuniquen. Esa es una cualidad de todos los grandes pilotos.

De Sergio, el de Guadalajara, el caso es un poco distinto, pues es hijo de un expiloto y luego Relaciones Públicas de Adriàn Fernández, Antonio Pérez, quien desde que eran muy chicos metió a sus hijos en los autos y los ha apoyado en todo, hasta el exceso paterno que luego se critica psicológicamente como traslación de sueños frustrados. No sé si eso sea (mi doctorado no es en Psicología), pero el caso es que ha funcionado y tanto Toño como Checo han salido con mejores manos que su padre y han sido promocionados hasta más allá de lo que uno creería posible por los contactos logrados por Antonio. Y cuando la Escudería adoptó a los chavos, especialmente a Sergio, quien en karts era imbatible, he visto a Jimmy dejarlos hacer y luego, cuando llegan a un camino equivocado corregirlos antes de que se metan en aprietos, pero sin decirles de entrada como debe ser la cosa, permitiéndoles experimentar. Creo que la diferencia en caracteres de Toño, primer hijo y más impulsivo, ha sido lo que ha inclinado la balanza hacia Sergio, y su estancia en Alemania a tan corta edad para entrarle a la FBMW sin saber alemán y viviendo casi solo, realmente le ayudo en el proceso de maduración y le ha permitido ese brinco cualitativo en su manejo. Ahora lo veo centrado, afectuoso pero distante, como no permitiendo que algo se interponga en su visión de vida, que es la F1. Y ojalá Antonio siga apoyando desde lejos, pues su estilo paternal es de los que pueden echar a perder por la falta de objetividad que todos como padres tenemos.

Pablo, el capitalino, es un caso similar a Chava, padres con buena posición que le dan amplitud de oportunidades al hijo, quien salió también fiero en los karts y se fue a romper registros de ganador a menor edad (a Chava y Sergio) en formulas inferiores en EU hasta que lo corrieron porque ganaba todas y luego hizo ver sus suerte a sus rivales ches con un chasis que nadie utilizaba en la Fórmula Renault local, supuestamente por malo y en sus manos salió bastante decente. Y el brinco a Europa con apoyo presupuestal familiar para una de las series que corre, pagó dividendos en 2007, tras un proceso de maduración y batalla en la Fórmula Renault. Y sigue tan sencillo como siempre, recuerdo que en un evento se le dijo que podía invitar a dos personas importantes para que fueran sus testigos y escogió a sus mecánicos, lo cual indica que es un tipo con prioridades y bases bien formadas. Y sus resultados son buenos, especialmente cuando se comparan con Chava, quien tiene un año de aprendizaje en el equipo Interwetten y no lo ha superado tan fácilmente como pudiera suponerse. Pablo es más reservado, como que lo siento acostumbrado a su mundo y con la seguridad de que los resultados van a llegar.

 

David Garza es regiomontano y su primera temporada la hizo en la Fórmula BMW gringa en 2006, tras ser uno de los mejores pilotos de karts de Monterrey y ser observado, aconsejado e impulsado por la gente de Martiga, o sea, los campeonísimos Gerardo ‘Platano’ Martínez y su hijo David. Sorprendió gratamente y después de mucho pensarlo decidió, en compañía de su padre quien es destacado aficionado práctico y vintagero –incluso ha llegado a ser más veloz que su vástago en el mismo auto– que el camino iba por Champ Car y se fue a la Atlantic, donde tuvo un año malo de aprendizaje, del cual lo medio rescató Rodolfo ‘Capi’ Martínez, quien entró al quite cuando no había ingeniero en el equipo elegido. Y también se fogueó en la A1GP con el equipo mexicano, o sea, otro proyecto que estaba destinado al fracaso como se comprobó cuando la Escudería Telmex los abandonó (y un día les daré la versión del dueño de ese equipo) y con los cambios constantes de pilotos que no pasaban de calificar entre los últimos y terminar en donde los abandonos de sus rivales los dejaran. Y la promesa de la primera temporada se eclipsó y en su tercer año apenas en autos David tiene que cambiar planes pues ya no hay Champ Car y los caminos se oscurecen. Lo único bueno es que monetariamente no tiene problemas, pero la juventud dura poco y en este negocio si no das resultados te condenas a pagar asientos. Y quizás yo veo en este ejemplo un camino mal tomado, probablemente por consejo de expertos cuyos intereses personales obnubilan su juicio. Lo cual indica que escoger el camino es tanta importante como recorrerlo, pues una vez ahí los chavos saben que tienen las manos para hacerlo.

Esteban también es fruto del Kartódromo Monterrey, que desde hace años impulsa el expiloto César Tiberio Jiménez dentro del Autódromo del mismo nombre en la Sultana del Norte, y ha sido aconsejado por la gente de Martiga adecuadamente. Su primera temporada en autos fue en 2007 y fue, por mucho el más veloz sin haberse subido a un auto, sin conocer pistas y solamente le ganó un piloto con tres años de experiencia en la FBMW gringa, pero mucho perdió por algunas penalizaciones rigoristas en su contra (p.e. le chocan atrás, llega a los fosos y en la inspección encuentran que el alerón trasero no está donde debe estar y lo descalifican). Y cuando platicamos en diciembre pasado ya tenía elegido equipo en la FBMW europea y era muy humilde en cuanto a sus expectativas, “algunos podios, conocer las pistas, quizás ganar alguna carrera” y ya superó todo eso en apenas cuatro carreras, de las cuales ha ganado dos y va de líder del campeonato frente a pilotos que son laureados en su países y apoyados por BMW en su búsqueda de talentos. Esteban vive en España, va a la prepa, hace vida de hijo de familia aunque lejos de la familia y podría ser cualquier chavo que ves jugando Xbox con tus hijos, excepto que este es más rápido que todos los amigos de tus hijos… juntos.

Y quizás debiera mencionar a un sexto, Picho Toledano, pero no sé a donde va la recuperación, que espero sea muy fructífera, porque él debería estar en esa pequeña lista por méritos propios. Un caso similar al de los Pérez en cuanto a apoyo paterno.

Interesante que todos ellos hayan sido, como es la mayoría del deporte en México, descubrimientos de sus padres, que los han apoyado en lo que han pretendido hacer. Todos emanados del kartismo y luego aconsejados por ex pilotos –Jimmy, ‘Plátano’, David e incluso Alfonso Toledano– que saben lo que un chavo tiene en las manos y como empezar a pulirlo. Tienen la vida por delante y de aquí va a salir el siguiente mexicano en la Fórmula uno, no me cabe la menor duda, pero aún si no todos llegan creo que su fortaleza y madurez mental ya los ha hecho triunfadores, pese a que tiene la vida resuelta. Pero lo que no veo, y me preocupa, es donde están los sucesores de estos chavos, donde están los pilotos superchavos de Escudería Telmex en formulas tipo Barber o BMW, los de 14 años que vendrán a reemplazar a los chavos de los que he hablado. ¿Donde están los siguientes grandes kartistas? O quizás debiera decir, ¿donde están los kartistas?

Y termino pensando que da pena ver a otros pilotos que por tener la vida resuelta ya de casados juegan a arrastra el nombre que alguna vez tuvieron y no saben retirarse a tiempo y dedicarse a otra cosa. Solitos se bajan del pedestal, cuando lo que buscamos es poner a algunos más en el pedestal.

© CEJV/SHRAC 2008