Un presidente débil en la FIA implica la muerte de los independientes

"l'm sick an tired of people like you..."
Dolores O'Riordan  

No le había prestado atención recientemente (en la página escrita, digamos) a la Fórmula Uno, pero creo que hay bastante para una columna interesante. A ver si les parece la tesis:

El inicio del año fue atípico, con una victoria de Lewis Hamilton, quien sigo pensando que no es tan bueno como dicen los ingleses, pero tampoco tan malo como yo pensaba. Luego se compuso la situación para los que pronosticamos otro año de arrasar para Ferrari (con todo el dolor de mi corazón, yo que soy hombre de Lotus), pues Kimi (2) y Massa (1) se repartieron las siguientes tres fechas, mostrándose dominantes, pues solamente un despiste del brasileño en Malasia impidió que lleven tres 1-2 al hilo. Creo que la temporada no va a cambiar mucho, la batalla por el campeonato va a quedar entre el nórdico y el paulista, pero hay desarrollos alternos que pueden ser nubes o rayos de esperanza en el horizonte.

El primero es que el control de costos está fracasando, y si no meten mano dura, las víctimas entre los independientes, como el Super Aguri (al cual nomino para el nombre más feo de todos los tiempos en un equipo de F1, y conste que hubo el Andrea Moda, el Life, el RAM, el Alta-HWM, el GLAS –mexicano por cierto–, el Bravo, el Simtek, el Theodore y otros más no muy atractivos) que acaba de cerrar puertas, víctima de la incompetencia de Honda y que no les doren la píldora, el problema es que fueron mucho mejores que el equipo oficial y por eso hubo que dejar de apoyarlos. Aguri sabía lo que quería, es un ídolo en Japón, y por eso Honda lo apoyó con material técnico y motores en un principio, pero en cunaos la incompetencia del equipo BAR-Hondfa, luego simplemente Honda, fue tal que Super Aguri los empezó a superar, les cerraron el flujo de dinero, pues su costo era de menos de 40 millones de dólares al año, mientras el Honda gastaba entre 8 y 10 veces eso y tenían menos puntos que los parientes pobres. Obviamente, eso no se puede justificar en el consejo directivo de la automotriz, y cuando fallaron los patrocinadores externos, en Honda simplemente le dieron una dosis de kriptonita al Super Aguri al argumentar que ya no tenía dinero (hombre, con vender unos 1000 Accords adicionales ya les alcanzaba para pagar el presupuesto de Super Aguri, no se hagan) y lo dejaron morir, pero sin hacer muchas olas, no sea que el público japonés les cobre la factura.



 

Pero el meollo del asunto es que las medidas de Max no están dando resultado y aunque está cortando costos y otras cosas, lo que no se gastan en túneles de viento (uno por equipo, no se valen más), ahora se los gastan en supercomputadoras que hacen los cálculos de CDF (control dinámico de fluidos) en menos tiempo y luego lo invertirán en desarrollo de recuperación de energía cinética o en sistemas de aprovechamiento de la inercia polar o en alguna otra cuestión ultrasofisticada que les de un par de décimas de segundo de ventaja en las pistas (¿o a poco creen que en la F1 con 50 pinchurrientos millones de dólares se compra mucho más tiempo? En la F1 el tiempo sí es oro, no habladas). O sea, que los equipos chicos están otra vez, amenazados con su desaparición y ya viene el siguiente en el horizonte, el Toro Rosso que pronto dejará de tener apoyo de los Red Bulleros austriacos. Y a ver cuando se cansa el indio de que no lo dejen ser compadre (hablo de Vijay Mallya, el dueño de Force India) y no saque puntitos y les tira la toalla. Ya ven que en 2003 se llamaban Jordan, luego fueron Midland, Spyker y ahora Force India y han dejado en meros millonarios a los multimillonarios que invirtieron en el equipo, tanto ingleses como rusos y holandeses, y ahora van por los tercermundistas. Total que los equipos siempre van a encontrar donde gastar dinero y creo que la solución será por el rumbo de entréguenme sus notas por equis monto máximo al año y si se pasan les quito sus puntos y chin, chin el que se raje. Pero para eso hace falta un presidente poderoso, no uno que esté golpeado por las cuestiones de que se lleva a cinco prostitutas a la cama y tiene sesiones de sadomasoquismo con ellas y luego resulta que eso no es aceptable. Digo, pecados privados de los que lanzan piedras no sabemos, pero si el hombre hace bien su chamba, por mí que haga lo que quiera mientras no rompa leyes y se mantenga en los sitios destinados para sus perversiones (y todos los que hayan ido a un table dance no tiene derecho a opinar, pues es lo mismo, nada más varía el grado de explotación de la mujer, aunque hay que pensar que si les dan 1000 libras por complacer a Max y les late, también es problema de las no-tan-explotadas que se prestan a ello).
La cuestión de la vida privada expuesta de Mosley no es casual, es que se necesita un presidente maleable y débil para que no meta en cintura a la F1, y ahí está el trasfondo. Lo malo es que los equipos independientes, innovadores que han mantenido a la categoría desde hace mucho (Rápido: ¿saben quien hizo la primera caja de titanio? Minardi, y más chico no hay) y con espíritu competitivo están sentenciados a muerte. Además, siempre es bueno ver a David pegarle a Goliat de vez en cuando. Total que de todos modos ya se va Max en 2009 (si no lo corren antes), y esperemos que la FIA tenga un presidente fuerte y conocedor como sucesor y no un sátrapa que venga a beneficiarse del mismo, como podría suceder si resulta esclavo de los fabricantes.

© CEJV/SHRAC 2008