Este fin
de semana entramos a otro nuevo período para México,
uno que espero que sea mejor que el Foxenio de indefinición
respecto a desmantelar el presidencialismo que ha campeado
en México desde hace casi un siglo. Y es el momento
propicio para ver que estamos haciendo en materia deportiva
que repercute en nuestros prospectos a futuro, y hablo de
automovilismo específicamente.
Empecemos con una comparación. Venezuela no tiene ni
la sexta parte de la población de México, pero
su compañía petrolera es la tercera mayor de
América, por tamaño, aunque es la mejor per
cápita, pues sus trabajadores son más eficientes
que los mexicanos de PEMEX, o los brasileños de Petrobrás.
México ha tenido cuatro pilotos de F1, los hermanos
Pedro y Ricardo Rodríguez, Moisés Solana y Héctor
Alonso Rebaque. Venezuela ha tenido un par de inmigrantes
italianos, Ettore Chimeri y Piero Drogo, además de
Johnny Cecotto y párenle de contar. Realmente lo que
ha destacado en Venezuela es el motociclismo por la gran colonia
italiana que existe y el principal, pero no único exponente
es precisamente el gran Cecotto, campeón mundial, al
igual que Carlos Lavado. Pero recuerden que para un equipo
de motociclismo con la décima parte de lo que usas
en un equipo de autos tienes, y no son raros los casos de
pilotos ayudados por un mecánico que han conquistado
el mundo.
Y hay que recordar que México ha escrito páginas
gloriosas en el automovilismo como uno de los tres grandes
de Latinoamérica, pero ha sido mejor todavía
en el sentido de que corporativamente ha logrado campeonatos,
como lo hizo con PEMEX y el equipo Brabham precisamente en
1981, mientras que Argentina no ha tenido esa suerte; Brasil,
que ha apoyado muchos proyectos tampoco lo ha logrado, aunque
estuvo cerca con Williams en varias ocasiones, patrocinado
por Petrobras.
En autos de Fórmula Uno hemos tenido un Rebaque F1
(el HR100, para ser precisos) en México, mientras Brasil
financió el Copersucar-Fittipaldi y Argentina hizo
algunos intentos, pero no los concretó por falta de
dinero. Venezuela ni pinta siquiera en ese campo. Colombia,
Uruguay y otros países son meras anécdotas en
el campo internacional, así que la hegemonía
es de tres.
Pero desde hace un tiempo Argentina se ha apagado por la situación
económica y México también, además
de que el deporte ha tenido un retroceso general. Brasil sigue
produciendo pilotos y ahora que Montoya no ha dejado gran
escuela en Colombia, el que parece mejor colocado para subir
a la palestra internacional es Venezuela y hay que preguntarse
por qué. O hay que ver que están haciendo ellos
que debamos imitar.
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El caso
es que tienen Ernesto José Viso, un piloto ya ganador
de la GP2 en 2006, donde superó al volante de Renault,
el che José María ‘Pechito’ López,
con un equipo modesto y como premio terminó el año
siendo el tercer piloto de Stryker en la F1, en Brasil. Ahora
Viso es mencionado para un asiento en ese mismo equipo de
F1 o para liderar al Carlin PDR de la serie GP2 en busca del
título, o quizás ambos. Y tiene un rival nacional,
el afamado Pastor Maldonado, quien dependiendo de la decisión
de los comisarios, podría ser el campeón del
World Series by Renault (Fórmula Renault V6 3.5) en
este año, pues hay algunos puntos que se le quitaron
por una infracción a la que pudo ser ajeno. De todos
modos, el criollo ha sido una grata revelación y hay
varios equipos que lo quieren tanto en GP2 como en la propia
WSR para el próximo año. Y él ya probó
con Minardi, pero el equipo se vendió y ya no hubo
mucho progreso por ese camino.
Mientras, nosotros que tenemos? Pues a ‘Chava’
Durán en la A1GP y a punto de subir a la WSR, si mi
pronóstico es correcto, pues ahí aprendería
acerca de los frenos de carbono que se usan en esa serie y
en la F1, y que la GP2 no tiene. Durán también
va a un buen equipo, pero lleva un año de retraso con
respecto a los sudamericanos y no trae tantos campeonatos
bajo el brazo, ni victorias como aquellos. Es más corre
peligro de ser alcanzado por Rodolfo González, otro
venezolano, quien lo sucedió en el título de
la F3 Británica clase B, como él ocupó
un asiento que fue de Viso alguna vez, y si nos remontamos
a 1989, el tapatío Fernando Platas fue el primer latinoamericano
en conseguirlo.
¿De donde salen tantos pilotos criollos de calidad?
Pues en parte del apoyo de PDV (Petróleos De Venezuela),
cuya excelente planeación le ha permitido también
contar con ayuda en serie estadounidenses como NASCAR y Grand
Am (Milka Duno) gracias a su marca CITGO, comercializada en
EU, algo que PEMEX no hace. Y aunque PEMEX estuvo en el terreno
internacional, como Platas, se retiró sin seguimiento
y ahí tenemos el resultado, un desierto de pilotos
mexicanos y una abundancia de prospectos venezolanos, cuando
en México hay muchos campeonatos que ya quisieran los
sudamericanos para un día de fiesta. Pero aquí
dependemos del esfuerzo de un equipo (la Escudería
Telmex) y allá hay un trabajo planificado, que llevará
a un GP pronto, como lo tuvo Hitler en su momento y lo han
tenido muchos otros países como Turquía (Ofipetrol),
Malasia (Petronas). China (Sinoil) que lentamente están
llevando sus pilotos a la F1 y nosotros esperando que el dinero
de Slim nos haga el milagro. Cómo que ya es hora de
algo de apoyo de PEMEX, en lugar de andar vacilando en eventos
de golf, pues además los carritos de golf son eléctricos.
¿O será que no hay comisiones?
© CEJV/SHRAC 2006
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