Aunque esta semana tendremos Fórmula Uno, el tema de hoy no tiene que ver con la llamada máxima categoría. Parece una contradicción: ¿si es la máxima categoría, no deberían estar ahí los mejores pilotos? La respuesta generalmente debería ser sí, pero en la excepción podemos pasar un ferrocarril y ese es el punto a discutir.

No dudo que Alonso, Schumacher, Montoya y Raikkonen sean grandes pilotos, pero creo que en estos momentos la pista está sobrevaluada y los pilotos más completos están en otra rama del deporte, el Mundial de Rallies. En este tipo de competencias, que duran tres días y no son fácilmente empaquetables para un programa de televisión de media hora, porque es demasiado lo que se filma y muy poco el espacio, ha tomado décadas que un piloto alcance os 20 triunfos, y durante mucho tiempo el liderato histórico estuvo empatado en 24 triunfos con Tomi Makinen, Juha Kankkunen, Carlos (el verdadero rey de España) Sainz y Colin McRae, hasta que mi tocayo lo rompió y se quedó en 26 al retirarse.

Ahora, a cuatro años de sus debut real en el Mundial de Rallies, Sebastien Loeb, el francés de Citroën que se ha coronado ya dos veces y marchad de líder en 2006, está en 25 victorias, a una del récord que tantos años (más de 15), le costó implantar al madrileño Sainz. Eso nos da un promedio de cinco victorias por temporada, ayudado por la asombrosa del año pasado con 10 triunfos en 16 rallies mundialistas.

Claro que podemos argumentar que Schumacher tuvo temporadas de más de una docena de victorias y que su dominio entre 2000 y 2004 fue impresionante, pero cuando examinamos la cuestión de los nombres a los que batió y la diferencia entre los autos, que resultaron ser mucho mejores que los de sus rivales, entonces entendemos que fue como una partida de ajedrez entre un Gran maestro y una bola de aprendices; no había forma de que tuviera otro resultado.

En cambio, en le Mundial de Rallies (WRC, por sus siglas en inglés), la competencia siempre ha estado en plenitud y hay varios ex campeones mundiales corriendo. Sebastien Loeb, en su corta carrera ha competido contra McRae, Sainz, Marcus Gronholm, Makinen, Didier Auriol y Petter Solberg, todos titulares de la especialidad en diversas etapas. Y se ha encontrado con algunos de los legendarios como Kankkunen, Ari Vatanen, Ove Andersson y Stig Blomqvist, quienes siguen corriendo competitivamente pese a andar más allá del medio siglo de edad -en ciertos caso mucho más allá. Es como si Alonso corriera contra Fittipaldi y Stewart y Andretti de repente en algún gran premio. Pues los rallies lo permiten y los pilotos de F1 que han incursionado no han tenido tan buenos resultados. Mika Hakkinen hizo un papelón, Stephane Sarrazin (ex Prost F1) es bueno en asfalto pero no en tierra, y el mejor ha sido Mattias Ekstrom, que corre en la DTM, pero viene de monoplazas y su objetivo fue la F1 siempre.

Platicaba en Monterrey con Sebastien Bourdais, el bicampeón de la Champ Car y entre los temas que siempre tocamos está el de su tocayo Loeb y cuando le pregunté del rallismo su respuesta textual fue: “No es comparable, lo que ellos hacen no tiene nada que ver con loo que nosotros hacemos. Ellos si pueden correr en las pistas, nosotros no podemos correr en los rallies, costaría mucho tiempo y adaptación lograrlo. Son de otro mundo”, pero dicho en tono de admiración, no de exclusión.

Entonces, creo que si vamos apuntando al mejor piloto, es probable que la respuesta actual esté en los rallies y no en la F1, pero hay un tema adicional que merece consideración. En otra columna anterior les platicaba de que Valentino Rossi, el multicampeón de las motos le había lanzado un reto a Fernando Alonso para subirse en moto, auto de rallies y de F1 y hacer tres tiempos en tres circuitos y ver quien era el mejor en el agregado, pero Alonso se rajó. Valentino es indudable que haría pomada a cualquiera de los pilotos de cuatro ruedas cuando se subieran a dos, de eso no le queda duda a nadie, pero lo interesante es añadir lo del auto de rallies, porque valentino ha subido a uno del WRC y se ha comportado, como en el Ferrari F1, a un nivel más que respetable, siendo podo el tiempo de adaptación que ha tenido para hacerlo. Si Alonso lo batiera en el F1, como es probable, con el auto del WRC Rossi desemparejaría la situación y se adjudicaría el duelo, pero alguien que lanza tal reto sería, en mi opinión, o muy confiado, o muy conocedor de sus habilidades sobre vehículos de motor. Voy por la segunda opción en el caso del italiano.

Entonces, me parece que el mejor piloto del mundo no está en la F1, y podría ni siquiera estar montado sobre cuatro ruedas: ¿Rossi o Loeb? Difícil decisión.

© CEJV/SHRAC 2006