Las dudas que me provoca Alonso

"I'm running down the road, trying to loosen my load…"
Eagles

Aclaro, que yo nunca he ido Schumacherista, es más me cae algo mal por lo que considero su arrogancia y falta de conocimiento histórico, pero es indudable que Michael es uno de los grandes de todos los tiempos. Mi opinión cambió radicalmente después de una entrevista que tuve con él en Indy en 2005, mismo que nunca fue publicada porque a los pocos días la gente de TMF/Récord decidió que mi sombra era demasiado grande para su estatura y terminamos una relación laboral, por lo cual tuvieron que pagarme recientemente muchas decenas de miles de pesos.

Al observar la carrera del domingo pasado, el GP de San Marino, en Imola, comprobé que, por mucho que me disguste o no, el alemán sigue siendo indiscutiblemente el mejor piloto de la categoría y del mundo, aunque Loeb opine distinto. Pero más que comprobar que el ‘Schuminator’ sigue vivo, la carrera en Imola me dejó dudas acerca de alonso y trataré de despejarlas.

El año pasado Schumacher no pudo pasar a Alonso en las vueltas finales del GP de San Marino y todos dijeron que ya estaba acabado, que Alonso era un futuro gran campeón y no sé cuantas cosas más; pero ahora se voltearon las tablas y fue Alonso, el campeón 2005, el que no pudo pasar a Schumacher en las vueltas finales, y no oigo que estén diciendo que Alonso es indigno de ser campeón y que ya va de salida y no sé cuantas cosas más, similares a las que le dijeron al heptacampeón.

Claro está que la pista no se presta para muchos rebases o, mejor dicho, la categoría no se presta para muchos rebases desde hace demasiados años. El año pasado Schumacher tenía el palpablemente inferior Ferrari F1-2005, y ahora tiene el F248, mientras que Alonso manejó el Renault R25 y ahora lo hace a bordo del R26. ambos considerados el mejor auto de su temporada respectiva.

Pero la diferencia no está en quien iba adelante y quien atrás, pues el resultado fue el mismo, el de atrás no pudo pasar pese a la presión. La diferencia es la forma de aplicar la presión. En 2005 Schumacher se dejaba ir con todo sin perder la línea, clonando los movimientos de Alonso, pero el español nunca perdió la cabeza y se mantuvo sin mirar atrás cuidando su línea y ganó. Este año, en el turno de Alonso de aplicar la presión, lo que se vio fue distinto. Alonso se acercó y de inmediato el que estuvo en problemas fue él, pues sus frenadas eran demasiado pasadas (tenía auto para más), y luego intentaba unas líneas muy raras, por lo que incluso estuvo a punto de salirse sin ayuda y solamente lo salvó la suerte. De hecho terminó más de un segundo detrás del ‘Schumi’, al haberse retrasado con sus propios errores. Schumacher cuidaba por los espejos al español en la zona da Ravazza y la chicana de la meta, pero nunca puso una Bridgestone fuera de línea, siempre atento a no perder la carrera por error. Ya si el enemigo es superior y te rebasa, pues eso es un problema del auto, pero el alemán hizo su mejor esfuerzo y llegó a 85 victorias.

 

Hay otros dos puntos que ameritan destacarse. El primero es que cuando Alonso alteró su detención final en los fosos, para hacerlo antes que el alemán, este parecía en graves problemas pues sus neumáticos ya estaban desgranados y había sido alcanzado fácilmente por el español. Fernando entró a los fosos, salió bien y cuando Schumacher entró una vuelta después, yo pensé que iba a salir detrás del Renault pero no lo hizo, pese a ser siete décimas más lento en su detención. ‘Schumi’ había estado girando en los 87 segundos medios, pero en esa vuelta sin Alonso supo que se estaba jugando la victoria y con llantas malas y todo hizo un 85.7” con lo cual pudo salir cinco décimas delante de su rival y conservar el triunfo. Eso solamente lo hace alguien de mucho nivel.

El segundo aspecto es que Alonso es un piloto que demostró, una vez más, que no arriesga y cuando lo hace no sabe irse a fondo. Se planta a esperar que los otros se equivoquen y prefiere dejar que su enorme ventaja en puntos le resuelva la vida, dejando que los demás arriesguen y se la lleva con puntos. El año pasado le hizo ese número a Kimi, cuando al final del año vimos que podía haber competido con los Mclaren mano a mano, pero siempre dejaba que se fueran, se posesionaba del tercer sitio e y esperaba que aquellos fallaran. Eso, en lo personal, no me gusta. Es como ver a los equipos italianos echarse atrás a defender con su catenaccio y contragolpear a los que atacan. Muy efectivo, pero no digno de un campeón. Los campeonatos se ganan con victorias no a base de puntos y, por eso, a casi 50 años de distancia Stirling Moss sigue siendo reverenciado en Gran Bretaña a pesar de nunca haberse coronado (fue subcampeón cuatro veces), mientras que Mike Hawthorn es casi desconocido (fue el campeón de 1958 con una victoria contra tres de Moss). Alonso como que suena para ser del estilo. De hecho, no sé de alguien que diga que es el mejor indiscutido o, de perdida. el más rápido de su generación.

El punto final tiene que ver con el reto de Rossi. Fernando se burló del hexacampeón de motos que prueba el Ferrari de F1 a ratos y saca buenos tiempos. Valentino le dijo que el día que quisieran se subían a un F1, a un WRC y a una moto de campeonato mundial y sumaban los tiempos para saber quien era mejor. Alonso simplemente le contestó que estaba muy ocupado, que no tendía tiempo para andarlo perdiendo. Total que quedó como el número 10 del Osasuna. Ese no es el campeón que yo veo como sucesor, ya no digamos de Senna, sino ni del mismo Schumacher. Habrá que esperar que mejore el de Oviedo.

© CEJV/SHRAC 2006