Este fin de semana se corre la última fecha del año 2005 del A1GP, aunque la serie seguirá en el primer trimestre del 2006 para completar su temporada inicial. En la serie participan 24 países con un auto cada uno, lo cual da una Copa Mundial de Automovilismo, pero muy disímbola. No es posible comparar a Francia, Inglaterra, Alemania con Pakistán y Líbano, pero igual se da en el pambil y nadie protesta mucho cuando le toca a Jamaica ser víctima propiciatoria o a China ser sacrificado por sus rivales (lo que ciertamente no sucede en el terreno económico).

Las carreras, pese a todo lo que se diga, han sido procesionales, al estilo de la F1 y de la mayoría de las series de monoplazas modernos, además de que el peso del representativo francés, que es el equipo DAMS, ha sido avasallador con ocho victorias consecutivas después de que Nelsinho Piquet les dio las primeras dos a Brasil en la apertura en Brands Hatch, Inglaterra. Algo así como el Ferrari 2004 en la F1, y se suponía que no iba a suceder de tal manera.

Lo peor de todo el caso es que DAMS tiene realmente tres equipos, Suiza y México son también atendidos por ellos, pero no han alcanzado el nivel triunfal de los galos. Esto se explica por tres cuestiones: la primera es que no se les da el mismo servicio a los clientes que a los dueños, y el auto de Francia es mejor atendido, desarrollado y cuidado, lo cual indica en cierta forma un engaño; la segunda es que los pilotos franceses están en mejor nivel que suizos y mexicanos, aunque entre los helvéticos está un probador de F1, Neel Jani, de Sauber; la última es que los franceses prueban en las pistas en las que van a correr y los otros no lo hacen necesariamente.

Me preocupa particularmente el caso de México, cuyos inversionistas Cortina y Jáuregui sufren una falta de difusión enorme y no sé como les vaya a ir en la carrera en Monterrey. Pero me parece que también existen problemas de patrocinio pues no han estado yendo a las carreras y este caballo no va a engordar al ojo del galo. Ya bastante les costó traer la franquicia, entre 8 y 12 millones de dólares, para que el esfuerzo se vea reflejado en lugares 13, 23, 24, 22, 21, 19 y 15 en las últimas siete carreras, después de sacar puntos en las tres primeras. Y no se le puede achacar a un piloto, pues estos sitios los han obtenido entre tres de los mejores pares de manos nacionales que tenemos: David Martínez, Salvador Durán y Luis ‘Chapulín’ Díaz. Solamente falta Mario Domínguez entre los buenos pilotos nacionales de monoplazas, digo, ahora que Michel dice que su vida es NASCAR.

Otra cosa que preocupa es que invariablemente los pilotos se han quejado de la táctica en carrera, como esa de arriesgar a Luis Díaz en la última fecha en Sepang, Malasia, apostando a la lluvia, lo cual hizo que ascendiera a segundo sitio (atrás de Francia que ya había cambiado sus neumáticos, lo cual muestra la ventaja enorme de un auto supuestamente igual) antes de parar y caer al 15 en el que acabó. Es interesante que el DAMS arriesgue con nuestros pilotos pero no con los suyos, lo cual puede explicarse porque los francos están colocados adelante y los aztecas no. Pero si nos remontamos a la primera carrera del año, los nuestros andaban (Durán) al frente y de todos modos la estrategia fue bastante criticada pues mandaron a Salvador a cambiar llantas temprano con lo que al final los demás lo alcanzaron con una amarilla y llantas frescas. Está bien la manía gala de apostar, pero eso de apostar siempre en contra del equipo mexicano no me parece muy ético. En fin, habrá que apretar los tornillos al DAMS para que nos de un auto similar al de los franceses, o de plano lo catafixie por el suyo, pues se supone que todos son iguales.

Y pese a todo lo que se diga, la serie no ha prendido porque las transmisiones son, como acostumbra Televisa, en horarios de relleno, y los comentaristas no han estado a un buen nivel, como puede apreciar cualquiera que los oiga, pero eso también es una de las especialidades de la empresa televisora que improvisa a tipos como Burak, quien ya es famoso por haber descubierto las “llantas Minardi” (sicazo) y luego nos receta joyas como esa de que Jorge Goeters manejó “protegiendo el score”, y seguramente le estaba haciendo caso al conteo del ampayer (umpire si no son bilingües).

Total que veo un grave problema en la A1GP que tiene programada su visita a tierras aztecas, o cuando menos mexicanas ya que los de Monterrey dicen que nunca los conquistaron los aztecas, para febrero 26, una fecha que puede ser muy interesante porque el notorio cambiante clima de la capital regia se verá todavía más inestable por el febrero veleidoso que tanto quema como graniza como hiela. Lo malo es que será en el circuito de Parque Fundidora, que es bonito pero no permanente y los autos tardan mucho en ponerle hule al asfalto. Además, el costo de levantar la pista es alto, por lo que se necesita algo más de parte del equipo México a fin de levantarnos del sitio 13 que ocupamos actualmente tras 10 carreras disputadas –lo que indica que estamos a la cabeza de los malos– a fin de que los aficionados vayan a apoyar a los representantes nacionales.

Y si no pasa algo pronto, México podría no llegar a una segunda campaña en esta Copa de las Naciones, pues para tener equipos perdedores, con los ratones verdes sobra y basta; aunque ahora resulta que una encuesta dice que van a ser semifinalistas en Alemania 2006. Ya saben, acepto apuestas en contra para comerme un taco de lengua del que se sienta muy panbolero patriota.

© CEJV/SHRAC 2005