Contrario
a los movimientos de achicamiento de la máxima categoría
del automovilismo, 2006 parece presentar un movimiento de
crecimiento, al haber anunciado Aguri Suzuki, ex piloto japonés
de F1, que tendrá un nuevo equipo en la parrilla para
la próxima temporada, lo cual elevaría el número
de autos a 22, todavía dos menos de los que quiere
tener Bernie Ecclestone como regulares.
Pero el anuncio es de examinarse por sus muchas aristas. Primero,
el equipo llega con el nombre de Super Aguri, lo cual indica,
como dije hace varios años (2002) cuando Adrián
se unió a Aguri para hacer el equipo en la IRL, que
lo naco no es exclusivo de México, también se
da en Japón. Y el comentario no va contra Adrián,
va contra tener que haber aceptado un nombre que Honda respaldó,
pero que le causaba risa a los mexicanos, en aquel entonces,
y al resto del mundo ahora.
A Aguri, que nunca tuvo mucho de Super, al menos para los
estándares de automovilismo deportivo, se lo han acabado
en Europa y todos proponer que Ron Dennis renombre Super Ron
a su equipo McLaren y así se siguen hasta el Super
Bull para los del Red Bull. Digo, yo me sigo riendo de Aguri
y su Super, nombre que seguramente evoca muchas cosas interesantes
en Japón, pero es de risa en las pistas.
Además del nombre, Honda ha lanzado una cortina de
humo para disfrazar que se trata de su equipo B, pues le van
a proveer el motor que usa el BAR, mismo que probablemente
ya no se llame BAR sino Honda. La cuestión es que Honda,
en vez de despedir a Takuma Sato y quedarse con Button y Rubens,
prefirió pagar 48 millones de dólares (30 de
libras) por inscribir otro equipo, más lo que les toque
de motores, chasis y demás, o sea un gastito de unos
100 millones de dólares en este año, quizás
un poco más, pero cacahuates para una fábrica
como la japonesa. Y Takuma se va como primer piloto al equipo
de Aguri (al que obviamente tienen que cambiarle el nombre,
pues Suzuki es una de sus rivales en las pistas en dos ruedas
y no pueden promocionarlo así, por eso el ‘Super’),
mientras que dejan espacio para alguien como Dan Wheldon,
campeón de la IRL con Honda, o Anthony Davidson, el
probador del BAR, en el segundo asiento. El pequeño
problema es que no tiene chasis y necesitan uno pues en la
F1 no se vale comprarlos, como se hace con los motores. Y
ese es el gran dilema, aunque parece que Lola y Dallara están
dispuestos a darles una ayudadita si el precio es el correcto.
En el lado de los grandes, aparte del BAR que ya se comentó
arriba, tenemos: McLaren sigue con Kimi Raikkonen y el ‘Papa’
Montoya (porque en McLaren el orden es Kimi primero y Juan
Pablo segundo); Ferrari sigue con el ‘Schuminator’
y llega un brasileño que ya estuvo de probador con
ellos, Felipe Massa, mientras Valentino Rossi prueba y prueba
y seguirá todo el año; Renault regresa con la
formación del 2005, Fernando Alonso y ‘Fisi’,
y Toyota los imita con Ralf Schumacher (quien corrió
a su agente, Willi Weber) y Jarno Trulli.
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Entre
los movimientos del resto de los equipos: Williams retiene
a Weber y sube a Nico Rosberg, el hijo del ex campeón
Keke (1982), quien viene de ganar la GP2 y promete mucho,
aunque con el motor Cosworth muchos auguran que la escuadra
de Super Frank se va a ir para abajo, pero ellos están
construyendo un túnel de viento de 50 millones de libras,
así que no se les ve mucha preocupación; en
Sauber, BMW solamente puso su motor y nombre al principio
del de los suizos y dejó todo como estaba, con Jacques
Villeneuve y Nick Heidfeld haciendo pareja en los autos; Red
Bull se quedó con Coulthard y Klien en su primer equipo
y adquirió Minardi, le cambió el nombre a Toro
Rosso (red Bull en italiano) y mandó a Vitantonio Liuzzi
junto con el gringuito Scout Speed, que no ha mostrado ser
tan bueno (hay media docena de pilotos mejores a su nivel,
como Nelsinho Piquet, por decir uno), pero es su descubrimiento
y quieren hacerlo el superestrella que les permita meterse
de lleno al mercado deportivo de EU; el mayor del mundo; Midland
ya se quitó el nombre de Jordan y anunció que
correrá como equipo ruso, por lo que se llevó
a Christijan Albers (ex Minardi) y parece que firma de nuevo
a Tiago Monteiro para el 2006, además de conservar
los motores de Toyota.
Total que para los pilotos que esperaban algo más de
la F1 sólo queda el segundo asiento del equipo de Aguri
por definir, aunque Tiago no ha firmado y Jacques podría
ser corrido si se pone loco con BMW. Y en el lado de las pistas,
el calendario es similar al de este año, con China
y Japón intercambiando fechas y México sigue
sin aparecer.
Me queda esta duda: ¿Se imaginan si el GP de México
lo hubieran programado para octubre y tenemos una repetición
de la visita de Wilma en Cancún? Este año se
cancelaron los premios de MTV, pero la F1 son palabras mayores,
y habría que buscarle una fecha que no esté
tan expuesta; lo malo es que la temporada de f1 y la de huracanes
coinciden completamente, de marzo a octubre, y si queremos
Gran Premio. O sea que según indican las estadísticas,
cada cinco grandes premiso vamos a tener uno completamente
malo por lluvias y quizás hasta un huracán,
lo cual parece un riesgo inaceptable.
© CEJV/SHRAC 2005
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