El cambio que se avecina

"It's the end of the world as we know it and I feel fine"
R.E.M.

Pues terminó el campeonato más grande del automovilismo, la Fórmula Uno obviamente, y el campeón Fernando Alonso sacó la casta para imponerse en la fecha final en Shanghai y darle el título de constructores a Renault, pero de todos modos Mclaren ganó más carreras que ellos y en Woking deben estar furiosos por no haber conseguido ninguno de los dos títulos cuando claramente fueron el equipo más rápido del año, aunque no el mejor es el más rápido, lamentablemente.

La historia está llena de equipo que fueron los más veloces, pero no coronaron a sus pilotos. Un breve repaso nos da a Vanwall en 1958 cuando Stirling Moss ganó cuatro fechas pero Mike Hawthorn con una le dio el título mundial a Ferrari, aunque el primer título de constructores fue para los ingleses. Jim Clark fue sin duda el piloto más veloz toda su vida pero en 1962 perdió el título en la última carrera cuando iba varios kilómetros delante de Graham Hill, de BRM; por una falla del motor de su Lotus 25. En 1964 volvió a perder el título, esta vez tras cruzar la meta primero en la vuelta 64 de 65 en México, y ‘Big John’ Surtees se coronó para Ferrari. Y le podemos apuntar otra más al escocés, quien en 1967 usó el Lotus 49 con el nuevo motor Cosworth DFV, mismo que sigue siendo el más ganador en la historia de la F1, y fue el más veloz, pero perdió el campeonato ante los confiables Brabham con motor Repco, que hicieron el 1-2 con Denny Hulme desplazando al campeón reinante y dueño, ‘Black Jack’ Brabham.

En 1973 el piloto más rápido fue Ronnie Peterson sobre el Lotus 72D -negro y dorado por la marca John Player Special. El sueco batió a su coequipero Emerson Fittipaldi, campeón y a Jackie Stewart, bicampeón, en velocidad pura, pero al final del año se coronó el escocés por tercera vez, aunque Lotus se haya quedado con el título de constructores. Y lo mismo le sucedió en 1978 al sueco, pero ahora con Mario Andretti, a quien Colin Chapman había firmado como número uno y al que por contrato no podía rebasar ronnie sobre los fabulosos ‘autos ala’ Lotus 79; lo único que obtuvo el sueco fue la muerte en Monza gracias a al mala atención médica, lo cual me recuerda que nadie investigó acerca de eso, pero en cambio siguen queriendo revivir el accidente de senna para encontrar culpables. A veces las autoridades italianas son como de país del Tercer Mundo, perdón, país en vías (muy largas) de desarrollo. Y al año siguiente Gilles Villeneuve fue más rápido que Jody Scheckter, pero no tan constante y el sudafricano se quedó con el título, aunque eran coequiperos en Ferrari, y en la segunda mitad de la temporada Alan Jones los hizo cera y pabilo a los dos, pero su Williams FW07 arribó demasiado tarde para darle el título.

En 1982 Keke Rosberg no fue el más rápido, de hecho solamente ganó al final del año en el GP de Suiza (en Dijon, Francia, tierra de la mostaza, pues en Suiza están prohibidas las carreras), pero tanto Gilles como su coequipero Didier Pironi habían quedado eliminados por accidentes en sus Ferraris, mortal el del canadiense, y el título de constructores fue para los italianos de Maranello. Y en 1984 Niki Lauda le ganó el título por medio punto a Alain Prost, pero el francés tuvo dos victorias más, y ambos eran coequiperos en McLaren. Para 1989 la cosa fue al revés, con Prost ganando el título pese a tener menos victorias que su coequipero, Ayrton Senna, ambos sobre McLaren. Pero antes, en 1986 y 1987, el más rápido, sin duda, fue Nigel Mansell, quien perdió en ambos años ante la consistencia de Prost (86) y de su propio coequipero en Williams, Nelson Piquet (87). Y hay muchos otros años que serían discutibles, el caso es que el más veloz no necesariamente es el campeón, como habrá aprendido Kimi en 2005.

 

Pero la idea original de este artículo no era este recuento era decir que con el título de Renault se acaba una era. Se acaba la imbatibilidad de Ferrari y Michael Schumacher en este siglo. Se acaba Minardi, que sobrevivió 340 grandes premios sin ganar jamás, y ahora será la Scuderia Toro Rosso (Red Bull en italiano), con Vitantonio Liuzzi y Scott Speed como pilotos. También fue el Gran Premio 250 y final para Jordan, que será Midland a partir de 2006, aunque los amarillos lograron cuatro victorias en su corta historia de 15 años y contendieron por el campeonato en 1999.

A la vez fue el Gran Premio 215 y último de Sauber, la escuadra suiza que ha sido adquirida por BMW y será su equipo oficial en el 2006, a ver si así logran ganar en la F1, lo que les hace falta en su palmarés. Y qué decir del British American Racing (BAR), que surgió de la compra de Tyrrell en 1998 y aunque tardó un año en debutar, llevaba ya 117 carreras de Fórmula Uno, pero su incompetencia soberana y habilidad dudosa los llevó a ser adquiridos por Honda, que los hará a su imagen y semejanza, firma que para no dejar desempleado a Takuma Sato también anunciará un equipo B (estilo Red Bull) en los próximos días. Y ya que hablamos de Honda, llega con ellos en 2006 el paulista Rubens Barrichello, quien dice que ahora sin la sombra del ‘Schuminator’ va por el título, tras 104 carreras en Ferrari, donde logró nueve triunfos y el apodo de ‘Twobens’ por ser el fiel número dos, dispuesto a ceder la victoria a su líder.

Total que es el final de una época, y como dicen los de R. E. M., me sienta bien. ¿Y el pronóstico de 2006? Ese habrá que esperar un poco para hacerlo, pero adelanto que no empieza la era de Alonso como dicen los españoles. Hay muchas cosas que pueden provocar un reinado corto, que es lo que marca mi intuición, pero eso lo discutimos en otra columna.

© CEJV/SHRAC 2005