Ayer domingo
hubo carreras de F1 e Indy Racing League, y el domingo pasado
hubo Champ Car y Mundial de Rallies, que, en mi humilde opinión,
son los cuatro campeonatos más importantes del mundo
automotor.
Ya sé lo que están pensando, pero para mí
NASCAR es un poco más un espectáculo gringo
que una serie de carreras per se y con sus nuevas reglas deja
de ser una campeonato hasta las 10 fechas finales cuando realmente
empieza la llamada ‘cacería por el título’
o cualquiera otro de esos rimbombantes títulos que
le ponen a sus cuestiones los vecinos del norte que todo lo
llevan mercadotécnicamente. Es más, pronto van
a salir con que su Bush es el ‘compadre de Dios y defensor
de las libertades de occidente’, y Condolezza será
oficialmente el ‘ejemplo de que mujer y negra no son
desventajas sociales’ o algo así, como añadido
a su respectiva currícula.
Pero regresando al tema, en la semana algún desconocedor
escribía en un diario capitalino que Dan Wheldon iba
de líder sin victorias, y ayer, por no dejar, el buen
inglés le recetó la quinta del año a
sus rivales, y de paso empató el récord de más
triunfos en una temporada y le quedan todavía otras
tres oportunidades para superarlo. Realmente el título
está más que decidido en la IRL, pues Dan tiene
más de 110puntos de ventaja sobre su perseguidor más
cercano, y con 150 puntos en disputa, pues está difícil
que le ganen. Probablemente se corone en la siguiente fecha,
pero como es previsible, esta paella está lista para
deglutirse.
Y su serie rival, la afamada Champ Car, también parece
que ya está definida, al menos eso es lo que dicen
hasta sus protagonistas, como Paul Tracy, quien lamentaba
que su error de Denver le haya entregado el título
a su rival Sebastien Bourdais. Y como quedan Montreal, las
dos en el Pacífico, Las Vegas y México, parece
que Paul tiene la razón y va a ser difícil impedir
repetir al francés Sebastien Bourdais. El galo fue
le ganador en Denver, tras perseguir infructuosamente a Paul
durante mucho tiempo, más de 50 vueltas, pero Paul
se hartó de no poder pasar al rezagado Timo Glock,
frenó tarde en una curva, pegó con la barda
y en la salida se fue de frente contra la barrera. Un ejemplo
más de que si Paul tuviera la conciencia y no solamente
la velocidad, podría haber llegado a la F1 hace mucho,
y quizás hasta ganado algo en ella. El caso es que
el campeón del 2004 le lleva más de 50 puntos
al campeón del 2003, y con su legendaria confiabilidad
y serenidad parece que llegará al bicampeonato sin
problemas, aunque en Champ Car la diferencia entre primero
y último puede ser de 32 puntos. Lo lamentable sería
que no lleguen a México con posibilidades de definir
el campeonato, pues la afición mexicana siempre aumenta
con ello.
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Hace un
par de semanas el WRC, Campeonato Mundial de Rallies, tuvo
su décima fecha del año, y se cortó una
racha de seis triunfos consecutivos del otro Sebastien, Loeb,
el campeón mundial del 2004. El galo había ganado
siete de los 9 primeros rallies y solamente le prestó
el sitio más alto del podio en dos ocasiones a Petter
Solberg, el noruego campeón del mundo en 2003, pero
en Finlandia finalmente sacó el conocimiento del terreno
Marcus Grönholm, y se impuso por vez primera en el año,
para tomar el segundo sitio del campeonato, pero a 28 puntos
de diferencia de Loeb, con 60 por diputarse. El finlandés,
bicampeón mundial 2000 y 2002, había ganado
cuatro de los más recientes cinco rallies WRC en Finlandia
por lo cual no fue sorpresa su victoria, pero Loeb quedó
en el podio y perdió unos cuantos puntos. De hecho,
si Loeb solamente obtiene podios en el resto del año,
como bien podría suceder ya que es considerado el piloto
más completo y es particularmente bueno en pavimento
como el de Alemania que se corre esta semana, nadie le podría
quitar el título, aún sin volver a ganar el
galo en el año. Lo único interesante que queda
es la batalla por la copa de marcas, donde un punto separa
a Peugeot de sus hermana Citroen, pero Loeb no tiene un coequipero
que lo apoye como el que disfruta Grönholm en Peugeot,
y eso puede ser definitivo, a menos de que Sebastián
convenza a su maestro, Carlos Sainz, de regresar a echarle
la mano en algunas otras pruebas al final del año como
lo hizo en el Mediterráneo hace unos meses.
Y en la Fórmula Uno la situación es similar
al WRC. Gracias al despiste de último minuto de Montoya
en Turquía ayer, Fernando Alonso está 24 puntos
delante de Kimi Raikkonen con 50 por disputar, lo cual le
da opción a llegar cuarto cuatro veces y sacar un podio
en la carrera restante, para así coronarse, mientras
que Kimi tendría que ganar todas las fechas restantes
–Bélgica, Italia, Japón, China y Brasil.
Y claro que podría haber abandonos, pero este año
las fallas y la falta de confiabilidad han sido parte del
equipaje de McLaren no de Renault, así que no se ve
que vaya a cambiar mucho la situación en la recta final
de la temporada. Per, igual que en el WRC, la cuestión
de la Copa de Constructores es la que no está resuelta
y Renault podría perderla con Aclaren si Fisichella
no aprieta con sus resultados, pues los ingleses han venido
alcanzando a los franceses desde principio de temporada y
les quedaría esa victoria moral de ganar el campeonato
de constructores aunque el de pilotos ya esté casi
decidido, como Peugeot en el WRC.
Total que para no aburrirnos con una temporada que parece
ya resuelta, podemos ver las últimas vueltas de las
carreras de NASCAR que forman las 10 de la ‘liguilla’
final y así mantener el suspenso, porque el WTCC no
lo pasan ni de relajo y sería una buena opción,
como ya testificamos personalmente en Imola y Puebla.
© CEJV/SHRAC 2005
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