Pues escogí
ir al GP de Estados Unidos y resulta que fue un fiasco. Parecía
una broma pero las miradas de expectación se volvieron
abucheos cuando solamente seis autos se formaron en la arrancada
de la F1 y los otros 14 se fueron a sus fosos, los pilotos
descendieron de los autos y declinaron participar por “razones
de seguridad”.
Cuando 14 autos entraron a los fosos tras la vuelta de calentamiento,
Michael Schumacher tomó la punta en la largada seguido
por Rubens Barrichello en el otro Ferrari y luego venían
los dos Jordan y los dos Minardi en la búsqueda del
podio. Mientras tanto, en los fosos los pilotos se negaban
a hablar y Michelin explicaba la ausencia de sus equipos con
el argumento de que la FIA no había aprobado sus propuestas,
pues la llantera temía que el accidente de Ralf Schumacher
del viernes se repitiera ya que se determinó que una
ponchadura había sido la culpable, y nadie quiso exponer
a sus volantes a un choque a más de 300 kph y mejor
no corrieron, lo que no debe ser problema en el campeonato
pues solamente Ferrari mejoró a sus pilotos, Jordan
y Minardi no tenían puntos y probablemente no los vuelvan
a tener en 2005. De todos modos los aficionados lanzaron objetos
a la pista y abuchearon repetidamente a los equipos que no
corrieron, mientras aplaudían a los que circulaban
en la pista. Recuerdo que Fernando Alonso, líder del
campeonato 2005, dijo todavía el domingo en la mañana:
“Si Michelin dice que no es seguro, los pilotos estaríamos
de acuerdo en no correr, pero esta es una opción extrema
y no va a suceder nunca". Pues ya sucedió.
La carrera fue aburrida, los Jordan acabaron una vuelta detrás
con Tiago Monteiro en tercero y los Minardi, con Albers adelante,
completaron 71 de las 73 pactadas. Pero ‘Schumi’
y Rubens se dieron como si no se quisieran e intercambiaron
la punta en sus detenciones en los fosos, con Rubens dominando
más de lo esperado. Finalmente, la última detención
se produjo en la vuelta 49 para el brasileño, y una
después para el alemán. Al salir éste
de los fosos, llegó a la primera curva junto a ‘Rubinho’
y se aventaron el auto. El paulista se fue al pasto y el ’Schuminator’
tomó la punta que no perdería más, pese
a que Rubens se acercó a medio segundo, pero nuca hubo
oportunidad de rebasar y les ordenaron bajar las revoluciones
y llegar al final, por lo que así acabaron. Tiago fue
tercero para su primer podio y los demás completaron
la carrera, afortunadamente para ellos, pues se sirvieron
raciones dobles de puntos. Fue la victoria 84 del Heptacampeón
mundial y lo regresa a la pelea del título.
Al acabar muchos se sinceraron: “Dada la combinación
de velocidad alcanzada en el óvalo por los autos de
F1 y las subsecuentes fuerzas de agarre aerodinámico
experimentadas por las llantas, Michelin no puede garantizar
que los incidentes no serán recurrentes bajo condiciones
de carrera, por lo que no puede garantizar la seguridad total
de los pilotos”, expresó el vocero de Michelin.
“Solamente participamos porque Jordan cambió
su idea de no correr”, dijo Paul Stoddart, dueño
de Minardi. “No tuvimos opción. Las llantas son
peligrosas. Tengo emociones encontradas. Teníamos un
muy buen auto y creo que podíamos haber peleado la
victoria (con los equipos de Michelin). Para ser franco, no
estaba en nuestras manos, pero no estuvimos de acuerdo en
la necesidad de la chicana”, contestó Jacques
Villeneuve, campeón mundial 1997, y Bernie Ecclestone,
dueño de los derechos de la F1 hasta el siglo que entra
lo apuntilló: “Lo siento por los fanáticos”.
A ver que hace la FIA, algo así como correrlo en el
futuro de la F1, sería apropiado.
Cuando menos se rompió una racha, pues Schumacher nunca
había tenido más de nueve carreras sin ganar
desde que llegó a Ferrari en 1996. El GP de EUA pudo
ser su décima, pero gracias a Michelin no alcanzó
los dos dígitos. Ahora tiene 4 triunfos, tres consecutivos,
en el GP de EU.
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La F1
en Indy genera 170 millones de dólares, y es una de
las tres fechas más importantes en la zona metropolitana
de Indianápolis en cuanto a derrama económica.
Las otras dos también son carreras: la Brickyard 400,
de NASCAR, con 229 millones, y la Indy 500, de la Indy Racing
League, con 315 millones; todas ellas se efectúan en
el afamado Indianápolis Motor Speedway. Y en cuanto
a asistencia, la F1 jala 150 mil personas a sus asientos el
domingo; NASCAR tiene asistencia de un cuarto de millón
de personas, y las 500 Millas tienen alrededor de 400 mil
aficionados llenando el óvalo. Veamos si realmente
l cancelan como ha amenazado Tony george, aunque a mí
me suena como bluff para que Bernie el baje la tarifa para
otros años.
En realidad,
parte del problema suscitado en Indy son las llantas, pero
otra parte tiene que ver con las nuevas reglas que la Federación
Internacional de Automovilismo quiere imponer para 2008, en
las que solamente habrá un proveedor de neumáticos.
Tanto Michelin como Bridgestone quieren ser ese proveedor,
y los dos se posicionan para el momento de la verdad.
El problema específico fueron las llantas de Michelin,
que se ponchaban con la fuerza alcanzada en la gran recta
de Indy, y los franceses no tenían un compuesto mejor.
Lo que pidieron primero fue que sus equipos –Renault,
McLaren, Williams, Red Bull Racing, Sauber, BAR y Toyota-
subieran la presión, pues rodarlas muy bajo aumentaba
el problema. Pero los pilotos se quejaron de que seguían
sintiendo los autos inestable y Michelin intentó traer
los mismo compuesto usados en el GP de España, pero
la FIA denegó la autorización para usarlos pues
no era el que habían presentado a consideración
según las nuevas reglas, y Bridgestone podría
protestar.
Como no podían cambiar la regla, los galos necesitaban
baja la velocidad tope y sugirieron a las 6:30 de la mañana
del domingo a sus siete equipos pedir una chicana en la entrada
a la zona del óvalo que se usa en el circuito durante
23 segundos. Si los autos entraban más lento tardarían
mucho más en alcanzar la velocidad tope, y permanecerían
paneas unos cuatro o cinco segundos en ella, comparados con
los casi 15 en la configuración normal.
La FIA también rechazó la sugerencia, pese a
que nueve equipos la aprobaron, siendo Ferrari el disidente,
y las escuderías dejaron ver que podían elegir
no participar. También propusieron que se hiciera sin
puntos la carrera, o incluso que los autos de Bridgestone
partieran en las primeras tres filas. Pero la FIA no quiso
cambiar reglas y cantó el ‘bluff’. Siete
de las escuadras se abstuvieron de correr en el último
segundo, pues incluso salieron a dar la vuelta de calentamiento,
con lo que el único sorprendido fue el público.
Podría no haber año próximo de la F1
en Indy, pero más peligroso para los franceses, la
FIA se inclinaría por sus rivales de Bridgestone a
la hora de escoger a su único proveedor para 2008.
Bueno, me queda el consuelo de que vi una carrera histórica.
© CEJV/SHRAC 2005
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