Hola,
quisiera comenzar esta columna en SporCar.com comentándoles la faceta
de mujer de Angélica Fuentes, ya que mucha gente confunde por el hecho
de que corras coches de carrera que no existe esa faceta, pero para Angélica
su vida personal, como empresaria e hija de familia también es importante,
como el poder cocinar y el poder bordar. Eso es padre, es el complemento
de una personalidad, a pesar de que cuando la gente te ve arriba de un
coche de carreras con casco y nomex nunca se lo imaginaría. Me
gustaría decirles de donde nació mis ganas de estar en el rallismo, yo
le ayudaba a mi padre a poner los números de sus coches y siempre a las
6 de la mañana que iba a un rally, yo me paraba a checar que estuviera
el casco, el nomex, que todo estuviera listo. Y un día surgió la oportunidad
que mi padre me brindó, me dijo una tarde "¿te gustan los rallies, te
gustaría correr?", y me prestó su coche de carreras en ese momento para
que yo pudiera correr mi primera Copa RAC, en los rallies universitarios
de Chacho Medina yo como piloto a los 16 años, yo sin una trayectoria
la cual empecé a desarrollar, hasta que en 1989 tuve la oportunidad de
correr tanto el Campeonato de Regularidades como el Campeonato Nacional
y me coroné campeona en el 89 de Copa RAC, en el Nacional me fue más o
menos como navegante. De
ahí me seguí hasta formar un equipo con mi hermano, donde nos pusieron
la amenaza amarilla por ser novatos en teoría ya que siempre andábamos
entre los cinco primeros lugares en un coche Reynard Standar 90 hp. Siempre
me apasionó ser piloto, tuve la oportunidad de correr varias 24 Horas
en go karts, y creo que no lo hice tan mal, siempre quedé en podium en
las carreras en las que participé, pero cuando nació la idea de crear
un equipo con mi hermano fue el pleito por el volante, acordando que el
primer año sería él el piloto, al segundo año sería yo, pero nos acoplamos
tan bien que me seguí como navegante y creo que me hecho un poquito experta
en éste asunto. Me
atrevo a decirles que es adrenalina pura y siento que el estar arriba
de un coche de carreras como navegante llevas el don de mando ya que dependiendo
tu tono de voz vas guiando a tu piloto. Es una parte muy importante dentro
del coche porque un error mío puede ser un error fatal el irte fuera de
la carretera o tener un accidente muy lamentable. Mis
experiencias más impactantes han sido dos, la primera fue un 24 horas
corriendo con mi hermano en 94 ó 95, yendo en tercero absoluto, y para
la gente que sabe de rallismo sabe que el 24 horas, no deja de ser un
24 horas, es un gran reto. A unas etapas de acabar el rally nos cayó una
lluvia impresionante, jamás había visto llover de esa manera, el coche
se empañó todo, mi hermano no veía nada, se desabrochó el cinturón en
plena velocidad. Mi preocupación ya no era el Rally sino que nos íbamos
a salir de la carretera y mi hermano no traía cinturón, fue una etapa
muy estresante ya que traíamos los vidrios abajo, porque el agua se nos
metía por todos lados, el parabrisas totalmente empañado y Edgardo, mi
hermano no soltaba el acelerador a pesar de que dos o tres veces si le
tuve que gritar "¡Aquí está la curva!" porque nos seguíamos al barranco. La
segunda fue en otro 24 Horas con Carlos Izquierdo hace dos años, llovió
tanto que un hoyo que no tenía mayor problema se hizo una zanja, volamos
alrededor de 80 metros cayendo en primer instancia de mi lado, yo pensé
que nos íbamos a voltear ya que veníamos alrededor de 160 km/h y eso si
es impactante, es adrenalina y no deja de ser una experiencia más, una
anécdota más en la vida de Angélica Fuentes. Angélica Fuentes Escríbele un mail a Angélica, aquí Más columnas de Angélica, aquí Nuestros columnistas, aquí |